Zulma González García, de 12 años de edad, tiene razón y debe ser vacunada contra Covid-19 cuanto antes. Ella y miles de niños entre 12 y 18 años que sufren diabetes u otras comorbilidades.
Así lo aconseja la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuyas recomendaciones suele desestimar el gobierno de Palacio Nacional cuando no le convienen.
Zulma originaria de Xalapa, Veracruz y quien padece diabetes tipo 1, en un video que se hizo viral en redes, reclamó al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, no haber recibido su vacuna Pfizer contra el Covid-19 a pesar de tener una resolución del Poder Judicial de la Federación.
Hasta ahora “sólo la vacuna Pfizer/BionTech” está aprobada por la OMS para niños de 12 años o más y la postura del organismo de la ONU es clara: “A los niños de 12 a 18 años con comorbilidades que los ponen en un riesgo significativamente mayor de padecer enfermedad Covid-19 grave, junto con otros grupos de alto riesgo, se les puede aplicar la vacuna’’.
La OMS explica que sigue de cerca ensayos clínicos que se llevan a cabo con niños menores de 12 años y hasta el momento no ha emitido directrices sobre la vacunación en este rango de edad. Pareciera que López-Gatell quiere confundir a los mexicanos poniendo por delante el nombre de la OMS diciendo que no avala la vacunación infantil sin precisar los rangos de edad que sí aconseja, eso es una bajeza.
Además las declaraciones de López-Ga-tell, el pasado 7 de septiembre sobre este tema rayan en la negligencia: “Por cada dosis que por ejemplo por acción judicial por estas sentencias de amparo se desviara hacia un niño o una niña cuyo riesgo es considerablemente menor se le está quitando la oportunidad a una persona que tiene un riesgo mayor, precisamente por eso la salud pública piensa en las poblaciones”.
¿Entonces no hay política de salud pública para la población adolescente que sufre comorbilidades y que están en alto riesgo de sufrir Covid severo? ¿Las políticas son selectivas? ¿Por qué no los vacunan? ¿Será porque no tienen dosis suficientes de Pfizer?
Así como los adultos con comorbilidades, los adolescentes que deben ser vacunados en primera instancia son los que padecen diabetes, obesidad, cáncer y/o afecciones cardiacas, entre otros padecimientos. La solución para miles de menores y sus familias en esta situación no debería ser ir a la corte para obtener un amparo, ni rogar por la vacuna.
En México, según datos del Inegi el grupo de población de 10 a 18 años suma alrededor de 21 millones 750 mil personas y de esa cantidad cuatro de cada 10 tienen algún grado de obesidad.
Y con respecto a la diabetes tipo 1 , conocida como diabetes juvenil, México ocupa el sexto lugar mundial en número de personas que padecen esta enfermedad con alrededor de 542 mil niños que viven con diabetes
tipo 1 y 78 mil infantes que la desarrollan cada año. Se estima que otros 300 mil padecen diabetes tipo 2. Es sabido que la obesidad es un factor de riesgo para desarrollar diabetes.
Siendo muy conservadores con las cifras, se puede estimar que al menos 5 millones 220 mil adolescentes de 12-18 años padecen obesidad o diabetes, son un grupo de población vulnerable para desarrollar Covid grave y se necesitan 10 millones 440 mil dosis de Pfizer para que reciban el esquema completo de vacunación. Esto sin contar a los que padecen cáncer u otra enfermedad.
Zulma al igual que miles de adolescentes que sufren algún padecimiento como ella se hunden en la zozobra, el miedo y la impotencia porque la 4T no les responde y porque al parecer no son prioridad del Estado a pesar de ser un grupo de alto riesgo. Es urgente vacunarlos, garantizar su derecho a la salud, es necesario que salgan del encierro y, sobre todo, es primordial hablarles con la verdad: No hay vacunas para ellos.
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