Al presidente Andrés Manuel López Obrador le encanta la ya vieja trova cubana, se quedó en el viaje eterno de la revolución, en ese sueño que nos cautivó a tantos que llegamos a pensar que el movimiento de Fidel Castro era neta, pero que hace mucho nos dimos cuenta que es un fracaso. Aquella ilusión ahora es una dictadura represora. Es un desastre envuelto en canción.
Frente al cuadro de José Martí nos tuvimos que soplar el homenaje por el Día Nacional de la Rebeldía en Cuba. Dicen que la música calma a las fieras… ¿será por eso que AMLO llevó a Amaury Pérez? El cubano cantó con voz temblorosa y muy desentonado. ¿Nadie le dijo al Presidente que los cantantes necesitan calentar sus cuerdas vocales y odian cantar por la mañana? Quedó mal.
Mejor hubiera invitado a Haydée Milanés, la hija de Pablo. Pero AMLO se habría metido en problemas con La Habana porque defendió a los manifestantes: “El pueblo cubano se ha expresado y ha salido pacíficamente a la calle con sus demandas. El gobierno tiene la obligación de escucharlo’’.
“Es inadmisible que las autoridades estén convocando a un enfrentamiento entre cubanos ¡Basta ya de represión, basta ya de violencia!”, dijo la compositora en Twitter (12/07/2021). Luego la callaron.
En cambio, Amaury, a quien no se le vio en las protestas del 11J, agradeció al Presidente “la solidaridad, la valentía, la generosidad con que han estado al lado de Cuba, defendiendo a Cuba, ayudando a Cuba, comprendiendo a Cuba, abriéndose a Cuba de una manera valiente y enérgica’’.
Si AMLO fuera tan revolucionario habría aprovechado la oportunidad en esa fecha tan importante para exigir la liberación de presos políticos en la isla. Pero el de Díaz-Canel es un gobierno culero que mete presos a cantantes, artistas, compositores, pintores, periodistas y a todo el que disiente con la dictadura castrista.
Ya se lo pidió el Comité de la ONU contra la Tortura (CAT): “Liberen a todos los presos políticos”. El vicepresidente del CAT, Sèbastien Touze, retó a La Habana en una sesión en Ginebra: “Desde las protestas masivas del 11J, Cuba ha exhibido los índices de represión más altos registrados en décadas, con más de cinco mil detenciones arbitrarias y más de mil 200 prisioneros políticos procesados con sentencias de hasta 30 años’’.
Y con respecto a los médicos cubanos el problema no son ellos. La cuestión es que el gobierno los explota, el pago es para el gobierno de Díaz Canel, no para ellos. Esa es la trampa. El 90% del salario de los médicos cubanos va directo al gobierno.
La ONU ha calificado de “esclavitud moderna” la exportación de médicos que perpetúa un sistema de explotación y separación de familias. Reclama al régimen castrista que la Convención sobre la Esclavitud de 1926, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Convenio 105 de la OIT abordan ampliamente la prohibición de la esclavitud, la trata de esclavos y el trabajo forzoso en todas sus manifestaciones.
En 2020 el gobierno mexicano pagó al cubano US$ 6.2 millones para contratar a 585 médicos. El régimen castrista hace un negociazo con sus médicos, pero la isla está enferma.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos denunció el deterioro de la situación económica y social en Cuba, de la mano de condiciones epidemiológicas y sanitarias graves, carencia de alimentos y medicamentos, apagones masivos y el incremento de la represión contra activistas y ciudadanos que protestan.
“El sistema de salud cubano inoperante y paupérrimo, junto a la calamitosa situación higiénico-sanitaria, ha provocado la proliferación de numerosas enfermedades, a lo que hay que añadir las carencias en el diagnóstico y tratamientos. La situación es explosiva. El régimen debe saber, y la comunidad internacional exigírselo, que los problemas no se arreglarán con una mayor represión de las protestas populares’’, advierte.
En Cuba los presos políticos se hunden en la desesperanza, en la injusticia, el pueblo es reprimido, explotan a sus médicos y en México AMLO celebra al régimen responsable de sendas vejaciones. En la isla muchos bailan al son que les toca la dictadura porque no les queda de otra, en México ya nos sabemos esa tonada y deploramos que el Presidente no cante bien las verdades. Resultó ser un trovador de cuarta. Que se vaya con su música a otra parte.