Te pareces tanto a él

8 de Noviembre de 2024

Gabriela Sotomayor

Te pareces tanto a él

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En México la senadora y precandidata a la presidencia de la oposición Xóchitl Gálvez tiene que padecer los ataques del presidente Andrés Manuel López Obrador, plantarle cara y defenderse legalmente de la divulgación de datos personales, contratos de sus empresas, identidad de sus clientes y los atropellos que todavía le quedan por enfrentar. Mientras que en el cono sur la precandidata a la presidencia de Venezuela María Corina Machado y fuerte opositora al régimen tiene que soportar los embates de Nicolás Maduro. Los dos desconocen recomendaciones de la ONU y de organismos internacionales. Odian los derechos humanos. Ambos son narcisistas. No hay ni a cuál irle.

María Corina y Xóchitl son tenaces y se engallan con la pelea. Maduro y López Obrador son tramposos, cobardes, tienen el control del poder, del ejército y saben que las precandidatas pueden ganar. La solución para los detentores del poder es muy fácil, hay que inhabilitarlas de alguna manera para que no puedan contender. Y quizá piensan que deben actuar rápido porque si salen elegidas por la oposición, el pueblo no las va a abandonar. Especialmente en Venezuela en donde la gente padece hambre, enfermedad, vejaciones, pobreza e indignación. No tienen nada que perder y la diáspora va a recurrir a todas las instancias y tribunales internacionales para tratar de contrarrestar al dictador. Maduro y AMLO tienen un gran maestro en estas lides: Daniel Ortega de Nicaragua, su amigo común, quien metió a la cárcel a los opositores más fuertes, después los exilió, les quitó la nacionalidad y toda esperanza de volver a casa.

Pareciera que el inquilino de Palacio Nacional está midiéndole el agua a los camotes. Apoyado con un INE más cordial, está violando la ley con tal de pegarle a Xóchitl, asustarla, amedrentarla, romperla. Sin embargo, parece que para tumbar a Gálvez se necesita mucho más que músculo. Ella sabe defenderse. Tiene un cautín en la mano, el apoyo de una buena parte de la ciudadanía y sobre todo del Factor X: las mujeres.

De las corcholatas nadie habla, no emocionan ni apasionan. Sheinbaum cada vez más ojerosa y solitaria. Comprando favores y porra. No aporta, imita. No habla, grita. No responde, se enoja. Como corcholatas es posible que terminen en el basurero de la historia. Si la elección es legal, si los observadores internacionales se mueven con libertad, si se cuentan bien voto por voto, casilla por casilla, lo más probable es que no vuelvan a pisar Palacio Nacional. Del otro lado, Santiago Creel y Enrique De la Madrid tienen excelentes credenciales y todo el talento para gobernar México, pero no traen esperanza. Se ha dicho del peligro que rodea a Xóchitl, “no queremos otro Colosio”. ¡Ya no le echen la sal! Mejor que los xóchitlovers se dediquen a protegerla, a vigilar. El PRI, PAN y PRD deberían desplegar personal de seguridad. Si se revisan las bolsas a la entrada de un concierto y no dejan pasar mochilas, no veo por qué no utilizar ese tipo de medidas en los eventos de Xóchitl.

Y en la tierra de Bolívar la oposición también está desdibujada. Los que tienen más posibilidades están lejos de la precandidata, Leopoldo López pagó un precio muy alto por su libertad y quizá prefiera no continuar ni exponerse, a Henrique Capriles le ronda un escándalo de corrupción. Machado, en cambio, promete ir “hasta el final” y parece que va en serio. Maduro utilizó una artimaña legal para inhabilitarla, pero no hay una orden judicial de por medio. Así es el régimen de Caracas.

AMLO y Maduro tienen miedo de perder el poder en las elecciones presidenciales del 2024 frente a dos mujeronas. Maduro es un dictador impresentable y AMLO uno “wanna be”. Los militantes y funcionarios de sus partidos tampoco quieren perder la chuletota. En ambos países el ejército cuenta con sendos privilegios. En Venezuela muchos militares “desertores” están presos en el Helicoide y son víctimas de tortura. En México, no sabemos.

AMLO se hunde en su fracaso como presidente, como gobernante, como estadista. AMLO y Maduro creen que con asustar a las precandidatas, con presionarlas y disponer de la ley a su antojo las van a eliminar de la contienda. María Corina tiene el camino más difícil frente a ese energúmeno. Xóchitl no le tiene miedo a quien le negó la entrada a Palacio Nacional (y se ha de estar dando de topes). No las van a detener. El dictador venezolano y López Obrador son buenos amigos. Vaya pues desde aquí un atento mensaje: Estimado Andrés Manuel, te pareces tanto a él… que no puedes engañarnos.

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