Silencio cómplice

1 de Noviembre de 2024

Gabriela Sotomayor

Silencio cómplice

Gabriela_sotomayor_Redes

Aquellos tiempos en que México era miembro activo del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas quedaron atrás. Ahora la postura dictada desde Palacio Nacional se caracteriza por un silencio lacerante ante graves violaciones que incluso pueden constituir crímenes contra la humanidad.

En la sesión 52ª del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU que tiene lugar en Ginebra, Suiza se han abordado graves situaciones que requieren la atención del Consejo como la de Ucrania, Bielorrusia, Corea del Norte, Etiopía, Nicaragua, Irán, Palestina y Venezuela. También el Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos Volker Türk se refirió a los crímenes que se cometen en la provincia china de Xinjiang contra la minoría musulmana Uigur.

Türk remarcó que en Xinjiang han documentado “detenciones arbitrarias a gran escala y separaciones familiares en curso que requieren un seguimiento concreto”. Al respecto, su oficina publicó un informe en el que destacan acusaciones “creíbles” de tortura generalizada, detención arbitraria y violaciones de los derechos religiosos y reproductivos contra esa minoría.

Sobre la tragedia que se vive en Ucrania destacó el informe desgarrador de la Comisión de Investigación que acusa a Moscú de cometer crímenes de guerra y posibles crímenes de lesa humanidad con patrones de tortura generalizada, violencia sexual, así como el traslado forzado de niños ucranianos a Rusia.

Al día siguiente de que se dieron a conocer estos hechos, la Corte Penal Internacional lanzó una orden de aprehensión contra el presidente ruso Vladimir Putin y sobre la rendición de cuentas Pablo de Greiff, uno de los expertos que investigó en el terreno, me dijo que quizá ninguno de los jefes de estado que cometieron los crímenes más horrendos “jamás pensaron que serían juzgados”.

De Greiff consideró que la destrucción deliberada, masiva y sistemática de la infraestructura eléctrica “podría constituir un crimen contra la humanidad” orquestado por Putin y describió que “además de la destrucción fue impresionante ver la arbitrariedad de la violencia contra ciudadanos que se ejerce, por ejemplo, contra ciudadanos que no constituyen absolutamente ningún tipo de riesgo para las fuerzas armadas rusas y sin embargo son sometidos a un tipo de violencia y tratamiento que ningún ser humano bajo ninguna circunstancia merece y sí creo que hay un componente de odio que magnifica la impresión de la magnitud inmensa de la destrucción’’.

El Consejo también escuchó los resultados de investigaciones realizadas sobre Irán, Nicaragua, Bielorrusia, Corea del Norte y Venezuela los cuales coincidieron en que se encontraron patrones de crímenes contra la humanidad perpetrados desde el poder. Sobre Nicaragua, por ejemplo, la ONU dijo tener motivos razonables para creer “que los crímenes de lesa humanidad fueron cometidos en el marco de una política instrumentada de manera intencional por Daniel Ortega y Rosario Murillo contra parte de la población de Nicaragua, por motivos políticos, constituyendo prima facie, el crimen de lesa humanidad de persecución’’.

Los abusos -que incluyen privación arbitraria de la nacionalidad - no son un fenómeno aislado, sino producto del desmantelamiento deliberado de las instituciones democráticas y la destrucción del espacio cívico y democrático. Los Ortega- Murillo “han logrado desarrollar e implementar un marco legal tendiente a reprimir el ejercicio de las libertades fundamentales y perseguir a las personas opositoras. El objetivo es eliminar, por diferentes medios, cualquier oposición en el país”.

Es imposible describir en pocos caracteres las vejaciones a las que han sido sometidas miles de víctimas en varias partes del mundo. Como en Irán en donde son las mujeres y niñas que gritan por sus derechos las que han sido blanco de ataques crueles que van desde ejecuciones, detenciones arbitrarias, tortura, violencia sexual hasta envenenar con gas a cientos de niñas en las escuelas.

En cada uno de los casos mencionados en los que se han perpetrado crímenes contra la humanidad en tiempo real se llevaron a cabo debates en los que participaron los miembros del Consejo DDHH y una larga lista de países que han expresado su condena, su consternación, su empatía con las víctimas y demandas de justicia. En ninguno de ellos ha participado el gobierno de México que se hunde poco a poco en su silencio cómplice y en el fango más oscuro de la historia.

SIGUE LEYENDO: ¿Lo sabía AMLO?