Al presidente Andrés Manuel López Obrador le encanta hacer drama y cuando tiene al público en sus redes, lanza el zarpazo. Tiene bien medida a su audiencia. El problema es que no se trata de una obra de teatro, ni de una telenovela, porque la realidad supera a la ficción.
En un video desde Palacio Nacional se martirizó y criticó a periodistas como Raymundo Riva Palacio, quienes comentaron sobre su estado de salud después de un vacío de información que provocó la 4T.
El vocero Jesús Ramírez, el secretario de Gobernación Adán Augusto López y el de Salud Jorge Alcocer, en lugar de calmar las aguas, provocaron un sinfín de teorías que surgieron gracias a su ineptitud. O no les dieron el guión o de plano se les olvidó su papel.
Por su parte y porque nobleza obliga, el director de ejecentral extendió una disculpa pública, pero AMLO jamás se ha disculpado por difamar y descalificar a periodistas que lo cuestionan.
“Me dieron por muerto. Me salvé”, y AMLO aprovechó para acusar a la oposición de tener “mucho odio’’, haciéndose la víctima al estilo de Sarita García, Libertad Lamarque o Pedro Infante. Un rol cada vez más recurrente.
Y ya de regreso, insistió (28/04): “Porque es increíble el grado de desfachatez, el cretinismo de estas gentes, lo que hizo Riva Palacio: ‘Ofrezco disculpas, me fallaron mis fuentes’, y ya. Yo le digo a Televisa que ya no siga contratando a gente sin ética, sin moral; que realmente informen, que no manipulen’’. Y yo le diría a AMLO lo mismo de su gabinete, que no desinformen y menos sobre la salud del jefe de la nación.
¿Estamos tomando demasiado en serio a un Presidente que no se toma en serio, pero hace daño? ¿Y si le agregamos un poco de sentido del humor? Todas las tragedias lo tienen.
(Fondea música de violín) “Nunca van a cambiar si continúan así, nunca; cada vez se van a alejar más del pueblo, no van a salir de la decadencia en que se encuentran, no sólo Televisa, la mayoría de los medios de información convencionales’’, dijo AMLO melodramático. “Porque dicen: ‘No somos nosotros dicen los directivos de Televisa o los directivos de las empresas de comunicación, es la libertad que tienen los conductores’, se quejó.
(Entra música de film de terror) “Ah, ¿sí? Primero, voy a ver si encuentro al tonto que se los crea, que ellos no tienen nada que ver. Pero, segundo, aceptando sin conceder de que ellos son ajenos a la línea editorial, a lo que se difunde, ¿por qué no cuidan y tienen periodistas profesionales, objetivos, que difundan la verdad y no la mentira? Porque todos ellos, todos, están dedicados a calumniarnos; en Televisa, la mayoría’’.
“El otro día vino una periodista —no sé si sea cierto, ¿eh? — Y al estilo Reforma, no sé cuál era el tema, transparencia o Conacyt o… ¿Espionaje?, le preguntan.
“Espionaje, sí. (sube música estridente) Imagínense, el espionaje, que ahora les preocupa mucho eso, cuando había un narcoestado, ¿para qué hablamos más? Y ahora resultó que esa periodista que estaba trabajando en una revista que se llama Animal Político’’.
“Sí, (efectos de sonido balazos, metralletas, explosiones) a esa revista le pagaba Peña Nieto’’ Y sale al desquite Ramírez: “le pagaban como 300 mil pesos con esos bots que hizo para el INAI’’ (¡Boom!)
“Bueno, cuando vino la compañera, los adversarios nuestros: ¡Bravo!’’, se quejó Don Sarito. “Esta es la periodista que vino. Quién sabe si sea cierto’’ …“No, sí es verdad’’, enfatiza Ramírez y entonces el clímax: “Esta es la transparencia, a esa periodista que vino aquí a cuestionarnos le pagaron 324 mil pesos, creo que por un trabajo de dos meses. Ahí está el contrato. Esa es la transparencia’’ (rematan fanfarrias).
Transparencia es que muestren los contratos de la compra del software Pegasus al ejército israelí y que usan los militares para espiar a defensores y periodistas. Que expliquen por qué utilizan un arma militar para espiar a civiles. Y esto no es melodrama. Es la realidad pura y dura.
Y para colmo en el Día Mundial de la Libertad de Prensa, remachó por las carretadas de dinero que gasta USAID en los malnacidos de las ONG como Artículo 19, una de las más respetadas en el mundo.
Alabó a Cosío Villegas, Silva Herzog, Reyes Heroles, Justo Sierra, que si vivieran le darían lecciones de civismo y de ética. Le recordarían que una democracia no se mide por los halagos de la prensa al poder.
AMLO se hunde en su propio drama y ataca al mensajero. Sus palabras pueden ocasionar una tragedia. Envío un abrazo solidario a todos mis colegas, especialmente a los de ejecentral.