Cayó como bomba en Palacio Nacional
la pregunta que hice al director general de la Organización Mundial de la Salud sobre la exigencia del presidente Andrés Manuel López Obrador para que apruebe las vacunas Sputnik y Cansino. Y peor cayó la respuesta de Tedros Adhanom Ghebreyesus, sus palabras calaron como proyectiles que dejaron al descubierto la prepotencia de AMLO.
“El presidente de México expresó duras críticas contra la OMS por el retraso en la autorización para el uso de emergencia de algunas vacunas, en su conferencia de prensa criticó la organización por su ineficiencia y le pidió acelerar el proceso para autorizar el uso de algunas vacunas, por ejemplo la Sputnik y la CanSino. Esta es la segunda vez que pone presión a la OMS para que se apure con el proceso de autorización de la vacuna y cuestionó si la razón del retraso era por razones políticas o ideológicas ¿me podría dar sus comentarios?’’, pregunté al director de la OMS en rueda de prensa virtual.
Su respuesta fue contundente. Puso de manifiesto ante el mundo el desatino de AMLO para manejar un asunto tan delicado. La 4T apostó a las vacunas equivocadas y ahora AMLO no sabe a quién echarle la papa caliente.
“Primero que nada no hemos tenido noticias de México directamente. Si tienen alguna inquietud, pueden enviarnos un mensaje y podemos darles una respuesta’’, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus.
¿Cómo es posible que el presidente de México envalentonado desde su mañanera exija resolverlo en 72 horas y haga esos desplantes cuando no habían enviado la carta a la OMS? Y el Secretario de Salud Jorge Alcocer y el patético Subsecretario Hugo López-Gatell ¿no podrían asesorar al presidente para que no haga semejante ridículo? El canal para lidiar con esto es la Misión de México ante la ONU, en dónde no sabían ni cuándo, ni quién entregó la dichosa carta.
“Si están interesados pueden enviar a sus expertos para ver cómo lo hacemos aquí. Así que en lugar de que el presidente realmente plantee estos problemas sin ningún contacto y sin expertos, es mejor dejar que los expertos lo discutan. Y como lo ofrecí antes, si él quiere saber, puede enviar a los expertos y nuestros expertos y sus expertos pueden discutir. Una cosa me gustaría asegurarle a su excelencia el presidente usamos datos y evidencia y principios, nada más y las recomendaciones finales provienen de expertos con las habilidades y experiencia adecuadas, por lo que siempre usamos evidencia y ciencia’’, remató Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Alcocer y López-Gatell le podrían haber explicado a AMLO el procedimiento que tiene que seguir la OMS para aprobar una vacuna. El problema es de las farmacéuticas.
Antes de que millones de mexicanos, entre ellos los maestros, reclamen por la elección de vacunas de la 4T, AMLO prefiere que vean cómo le truena los dedos a la OMS. Quizá habrá que dar refuerzos a los de Cansino y Sputnik. Lo barato les va a salir muy caro.
Es obvio que la OMS tiene fallas, está atrapada en su propio sistema y lo van a tener que corregir porque la pesadilla aún no termina. Pero los gritos en la mañanera no lo va a resolver.
¿Por qué está tan apurado el Presidente? ¿Será que algunos de sus allegados tienen esas vacunas y no van a poder viajar con él a Nueva York?
En los pasillos de la ONU en Ginebra se preguntan qué le pasa al Presidente de México y a la diplomacia mexicana que solía ser impecable.
Ahora destaca la ineptitud y negligencia de los que manejan esta crisis sanitaria en México. AMLO no soporta a la OMS desde aquel otro regaño de Tedros Adhanom Ghebreyesus en que dijo que se debería tomar “muy en serio” la pandemia. En esa ocasión López-Gatell dijo que yo había “puesto a modo” la pregunta.
AMLO se hunde en su narcisismo galopante y no escucha los mensajes que le envía la ciencia. Sería mejor que haga caso y deje las cosas en manos de los expertos, pero de expertos connotados, de científicos de primera, no en manos de sus súbditos que como focas todo le celebran a costa de la vida de miles de mexicanos.
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