“Los bienes son para remediar los males’’, reza el dicho popular. En ese espíritu fueron creados el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y el Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (Fopreden). En 2021 el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió eliminar ambos fondos. Espero que el gobierno de Palacio Nacional tenga los recursos económicos para enfrentar los daños causados por Otis en Guerrero y por Norma en Baja California Sur
Al momento de escribir este texto, los acapulqueños viven una pesadilla por la devastación causada por la furia del huracán Otis que pegó en costas de Acapulco con categoría 5 a las 00:25 hora local con vientos máximos sostenidos de 270 kilómetros por hora, rachas de 330 kilómetros por hora y desplazamiento a 17 kilómetros por hora al nor-noroeste. Siguen interrumpidas comunicaciones, lo mismo el servicio de telefonía celular, en muchas partes todavía no hay electricidad, es posible que estén interrumpidos servicios básicos. La magnitud de la tragedia todavía es incierta. Tampoco hay un balance sobre las víctimas mortales.
El presidente dijo en la mañanera del 25 de octubre que Otis “pegó muy fuerte en Acapulco”, pero en esos momentos de caos provocado por la falta de información, AMLO aseguró que tampoco tenía una evaluación preliminar de la situación en el puerto guerrerense ni en poblaciones aledañas. Cosa que es verdaderamente inédita. O no sabía o no quiso decir lo que sabía. Luego más tarde se fue en su camioneta machuchona a Acapulco y se quedó varado. “No hay manera de pasar’’, le dijeron al presidente miembros del ejército. Si AMLO ya sabía que las carreteras estaban dañadas ¿Por qué no se fue en un helicóptero del ejército? El mismo dijo que las pistas del aeropuerto militar sí estaban funcionando.
Al eliminar el Fonden AMLO dijo que “era un instrumento plagado de corrupción”. Defendió su decisión diciendo que “si había una sequía, si había una inundación, entonces se usaba el Fonden y no llegaba el dinero a la gente. Había muchas irregularidades, para decirlo amablemente. Entonces, ya se termina con eso y esos fondos los maneja Hacienda y, si se necesita, se utiliza y, si no alcanzan esos fondos, se amplían los presupuestos para las dependencias”, afirmó López Obrador. Al eliminarlo transfirieron más de 26 mil 519 millones de pesos a la Tesorería de la Federación. Si bien el Fonden no alcanzaría para cubrir todos los gastos que implicará este desastre, ayudaría para el arranque. Habría que crear otro tipo de Fonden con más recursos.
Los fideicomisos desaparecidos por la 4T fueron utilizados por los gobiernos de los presidentes Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto como instrumentos financieros y económicos orientados a prevenir, disminuir y combatir los efectos y contingencias derivadas de fenómenos naturales.
Con Otis se conjuntaron los peores escenarios posibles. Para empezar la rapidez con la que la tormenta tropical se convirtió en Huracán de categoría 5. Algunos expertos lo atribuyen a las altas temperaturas del océano debido al calentamiento del planeta. Los pronósticos fallaron, esperaban que tocaría tierra entre 4 y 6 de la madrugada. Y se adelantó. Por otra parte, Acapulco no tiene cultura de huracanes. La comunicación del gobierno fue tardía y la gente no sabe qué hacer en estos casos. Mucha gente se fue a los refugios, pero pocos sabían que tenían que llevar radio de pilas, linternas, agua, comida enlatada y poner documentos en bolsas de plástico. Además, los ventanales y casas no tienen protección… la tormenta perfecta.
Me duele en lo más profundo Acapulco de mis amores que está hundido en la destrucción que dejó a su paso Otis. Pienso en las personas que lo perdieron todo. La pesadilla sigue y la negligencia del gobierno también. Envío un abrazo solidario a todos los acapulqueños afectados por este maldito huracán y por las malas decisiones del presidente. Resiste Acapulco.