La vida no vale nada

1 de Noviembre de 2024

Gabriela Sotomayor

La vida no vale nada

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“No vale nada la vida, la vida no vale nada, comienza siempre llorando y así llorando se acaba, por eso es que en este mundo, la vida no vale nada”, dice la letra de Camino de Guanajuato, una de las canciones más icónicas de José Alfredo Jiménez. Pero se equivocó en algo el compositor: no es en el mundo, es en México en donde las cifras de muertes son espeluznantes, es en donde cada día se normaliza el crimen y si te matan o te agreden, lo siento compadre, ya valiste.

Y no se trata de amarillismo, ni de la nota roja. La tragedia es que ya no hay espacio en los diarios para informar de otros asuntos. O se publican las barrabasadas que dice AMLO en sus mañaneras, o son datos duros sobre la espiral de violencia en la que ha caído el país.

Para muestra un botón. Diario Nocturno Eje Central 16/05/23: “Suben los homicidios en mitad del territorio”, “Desaparecen 50 migrantes en SLP”, “Repunta violencia homicida en 15 estados’’, “Sacerdotes objetivo de delincuencia”, “Asesinan a dos policías en SLP”. En fin, la misma historia de todos los días, la del día anterior y la de mañana y el día que sigue. Este gobierno ha sido indolente con los muertos y benévolo con los asesinos. Impunidad total.

Según la lectora de discursos de la Secretaría de Seguridad Rosa Icela Rodríguez, el número de homicidios dolosos en México repuntó un 4.23 % anual en el primer bimestre de 2023 hasta los 4,882 asesinatos, un promedio de 83 al día. En el mismo bimestre de 2022 se produjeron 4,684 asesinatos, se preció la titular de la SSPC, Rosa Icela Rodríguez, en la conferencia matutina del gobierno.

Esas cifras no contemplan los asesinatos de periodistas. Hace unos días Gerardo Torres Rentería quien fuera corresponsal de Reuters, TV Azteca y Telemundo fue asesinado a balazos en su casa en Acapulco. Y en febrero, el periodista y activista de derechos humanos y ambientalista Abisaí Pérez Romero fue asesinado en Tula, Hidalgo.

En 2022, México se apuntó como el “país en paz” más peligroso para la prensa, al concentrar el 20 % de los asesinatos de periodistas en el mundo, con 13 casos, según Reporteros Sin Fronteras (RSF).

Y de acuerdo con Artículo 19, un total de 157 periodistas han sido asesinados en México desde 2000. De estos, 37 han ocurrido durante el actual mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el poder el 1 de diciembre de 2018.

Ante este panorama, los ataques contra la prensa desde el poder no han cesado. AMLO sigue vociferando contra periodistas que están haciendo su trabajo, le guste o no.

Demos gracias a todos los chamanes del país porque si Sheinbaum o Adán Augusto llegaran a ganar la presidencia (toco madera, cruz, cruz, que se vaya el diablo que venga Jesús) se acabarían las pesadillas matutinas. En unos tres días tendrían unos cuatro espectadores, ok no, cinco. Y a gobernar se ha dicho.

Sheinbaum se pone muy retadora con Loret. De pena ajena cuando quiso imitar a su jefe: “Aprovecho de una vez para aclarar lo que sacó Loret en su quesque noticiero porque creo que ya cada vez tiene menos raiting”. Si no le sale natural la agresión y el golpe bajo como a AMLO, mejor que ni lo intente, Sheinbaum es desgarbada, acartonada y monjil (me pregunto por qué reniega de su melena rizada tipo afro, quizá le daría un toque más juvenil y desenfadado). Se pone muy “machuchona” pero no ha dado con los autores intelectuales del intento de asesinato de Ciro Gómez Leyva, ni de tantos otros.

¿“Quesque noticiero’’? Que acepte un reto motomami: Sheinbaum vs Loret, el mismo día, a la misma hora en dos canales con la misma cobertura nacional, a ver quién tiene más grande la audiencia, ¡ja!

Pero más allá de la risa nerviosa, lo que nos dejó ver la funcionaria es que en caso de ganar (cruz, cruz…) seguirá con el golpeteo contra la prensa independiente, lo que se puede convertir en persecución, incitación al odio, en más muertes. Mejor que invierta dinerales como los que se gastó con Rosalía, para fortalecer el Mecanismo de Protección para Periodistas y Defensores tal como se lo ha recomendado la ONU. Tiene esa deuda.

¿Y por qué no van a disminuir los homicidios dolosos con la 4T ni los asesinatos a comunicadores? Porque no les importa hundirse en los ríos de sangre que recorren todo el país, porque esa sangre de miles de mexicanos seguirá inundando los ríos y los mares, porque la vida no vale nada y la de los periodistas menos. Amén.

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