La junta militar de Myanmar volvió a detener a más de 100 manifestantes prodemocracia que habían sido liberados recientemente en una amnistía, según una oenegé que monitorea las detenciones en el país.
Myanmar está sumida en el caos desde el golpe de Estado en febrero que derrocó al gobierno civil de Aung San Suu Kyi y puso fin a un paréntesis de una década de democracia en el país.
Desde entonces, más de mil 100 civiles murieron en la sangrienta represión contra los disidentes y más de 8 mil personas fueron arrestadas, según la Asociación de Asistencia a los Presos Políticos (AAPP).
El lunes, la junta anunció que liberaría durante el festival de las luces Thadingyut a más de 5 mil manifestantes encarcelados, lo que hizo que las familias se aglomeraran impacientes en la cárcel esperando que uno de sus allegados formara parte de los amnistiados.
El número real de presos liberados es difícil de comprobar, y muchos de ellos tuvieron que firmar una documento prometiendo que no reincidirían.
Al menos 110 de ellos fueron vueltos a arrestar, según AAPP.
“Varios fueron (...) detenidos otra vez sólo llegar a sus casas”, dijo la organización en un comunicado el jueves.
“A otros les dijeron que estaban en la lista de los liberados, los llevaron a la entrada de la cárcel, sólo para ser devueltos a la prisión con nuevas acusaciones”, agregó.
A finales de junio, las autoridades liberaron a más de 2 mil opositores al golpe de Estado, detenidos en varias cárceles del país, entre los cuales figuraron periodistas locales por haber criticado la represión de los militares.
El redactor jefe de Frontier Myanmar, Danny Fenster, de nacionalidad estadounidense, sigue detenido en la cárcel de Insein, cerca de Rangún, desde su arresto el 24 de mayo.
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