Habían pasado ya casi tres horas desde el inicio del Investor Day 2023, y se había hablado sobre las cuatro fábricas que Tesla tiene en Austin, Berlín, Shanghái y Fremont, pero nada sobre México. Fue luego de presentar la nueva generación de Tesla, que Elon Musk dio el anuncio más importante: “Vamos a construir una gigafábrica en México”.
Al hacer el anuncio, Elon Musk, dueño de Tesla, dijo que esta nueva gigafábrica estaría cerca de Monterrey, en el estado de Nuevo León, e incluso mencionó que el gobernador Samuel García se encontraba entre los asistentes al Investor Day.
La noticia fue recibida con aplausos por lo que esto significa tanto para Tesla como para México, dada la inversión que, de acuerdo con Martha Delgado Peralta, subsecretaria de Asuntos Multilaterales de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), sería de cerca de cinco mil millones de dólares, un aproximado de 90 mil 500 millones de pesos, que es alrededor de una tercera parte del costo de la Refinería Olmeca-Dos Bocas, en Tabasco.
Elon Musk aseguró que la empresa seguirá expandiéndose, pero que la construcción de esta nueva fábrica no significa mover la producción de un lugar a otro.
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“La gigafábrica en México sería suplementaria a la producción de todas las demás”, dijo el empresario, que dejó claro que la intención es expandir la producción global. Nuevo León se unirá a las otras plantas de Tesla en la producción de la nueva generación de vehículos.
Sin embargo, no todo fueron buenas noticias para Tesla, pues sus acciones en la víspera del evento 2023 Investor Day perdieron terreno al presentar una caída en el precio de los títulos de 1.43 %, o de 2.94 dólares.
Esta es la segunda baja consecutiva para los papeles de la compañía tras el anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador de que se construirá una gigafábrica en Monterrey.
Según expertos del tema automotriz, con el tamaño de la inversión calculan que la empresa Tesla pueda fabricar de 300 mil a medio millón de unidades al año, lo que traería además de esa inyección de capital otras nuevas inversiones de proveedores que se podrían establecer alrededor de la empresa de Elon Musk.
Una planta para construir una línea de producción de 100 mil vehículos al año tiene un costo aproximado que va de los 1.2 a 1.5 mil millones de dólares, por lo que una inversión tan grande de Tesla conlleva una fabricación de mayor magnitud.
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