El mercado accionario ya no respondió con tanto júbilo como la primera vez en la que Elon Musk, propietario de Tesla y Xpace, anunciara sus intenciones de compra a la red social, Twitter. En esta ocasión, los papeles del pajarito azul subieron discretamente un 1.08 % el día de ayer, y en la sesión de este jueves, un incremento de 0.82 %.
En abril de este año, cuando Musk hizo pública su intención de comprar a la compañía, las acciones saltaron 5.66 %, y después de un camino largo en jaloneos por recibir la información por parte de Twitter, Elon había desistido de la compra por las innumerables trabas que se presentaban para conocer las cuentas que eran falsas, de troles o robots, ya que el empresario lo considera como un elemento que le quita certeza a la información que se disemina. Y es después de seis meses, que hace la compra.
“La razón por la que adquirí Twitter es porque es importante para el futuro de la civilización tener un recinto digital para la comunidad, donde un amplio rango de creencias pueda ser debatido sanamente, sin recurrir a la violencia”, señaló el dueño de Tesla, quien indicó que la red social se ha llenado de rencor de extrema derecha e izquierda que ha dividido a la sociedad.
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El miércoles, Musk visitó las instalaciones de la firma en San Francisco, California, y comentó: "¡conocí mucha gente genial en Twitter, hoy!” El magnate llegó cargando un lavamanos, lo que para muchos significó que hará una gran limpieza en la forma de operar actualmente de la red social.
En abril, Musk ofreció 44 mil millones de dólares, un pago por acción de 54.2 dólares, cuando el precio de los papeles rondaba los 47 dólares, una prima atractiva para hacerse del 100 % de la compañía.
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