Mijaíl Gorbachov, quien cambió el curso de la historia al provocar la caída de la Unión Soviética y fue una de las grandes figuras del siglo XX, murió el martes a los 91 años en Moscú.
La muerte del último líder de la URSS fue anunciada por las agencias noticiosas rusas, que precisaron que falleció en un hospital de la capital rusa.
“Hoy por la noche (martes), tras una larga enfermedad grave, Mijaíl Serguéivich Gorbachov murió”, informó el Hospital Clínico Central (TSKB), citado por Interfax, TASS y RIA Novosti.
Premio Nobel de la Paz en 1990 por su papel para poner fin a la confrontación entre Este y Oeste en el siglo pasado, Gorbachov pasó los últimos 20 años de su vida retirado de la política, aunque regularmente se hacía oír, preocupado por las nuevas tensiones con Washington.
A menudo instaba al Kremlin y a la Casa Blanca a dialogar y a ponerse de acuerdo para garantizar la seguridad mundial y reducir sus arsenales, como ya hizo en los años 1980 con el presidente estadounidense en aquel momento, Ronald Reagan.
Gorbachov era el último dirigente todavía con vida de la época de la Guerra Fría, un periodo que parece resonar actualmente desde la ofensiva del presidente ruso Vladimir Putin en Ucrania, lanzada el 24 de febrero.
Aunque Gorbachov no se pronunció públicamente sobre la acción militar rusa en Ucrania, su fundación pidió “un cese de las hostilidades y el inicio inmediato de negociaciones de paz”.