Max, un perrito Husky que vendía cupcakes para pagar su tratamiento médico, murió, informó Yoselin Macías, una joven que acogió al animal.
Cuando Max era un cachorro fue echado de un refugio de mascotas debido a que sus ganglios estaban inflamados, lo que causaba que tuviera “bolas” en el cuerpo.
Con la venta de cupcakes, que arrancó el pasado 16 de enero, Max y Yoselin Macías esperaban reunir mil 300 pesos aproximadamente para costear una biopsia y saber qué tenía el perrito.
Sin embargo, el Husky murió la mañana del 2 de febrero, al respecto Yoselin Macías escribió en su cuenta de Facebook.
“Lo que me consuela es que estas tres semanas Max conoció el verdadero amor y no murió cruelmente en donde vivía anteriormente, yo hice humanamente todo lo que pude”.
La joven agradeció a las personas que la ayudaron y también a la doctora que revisaba a Max. NR
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