En plena sesión, el presidente de la Mesa Directiva, Porfirio Muñoz Ledo, lanzó una grosería a los diputados.
El morenista explicaba a uno de sus compañeros sobre el proceso de votación. “Revise el reloj porque está marcando progresivamente. Cuando es una ley antigua son desmesurados y contradictorio, hasta los aparatos se sonrojan”.
Al terminar de hablar, Muñoz Ledo se hizo para atrás y sin darse cuenta que los micrófonos estaban abiertos dijo: “Chingen a su madre; qué manera de legislar”.
No es la primera vez que sucede esto.
En julio de este año, en plena discusión en el Congreso de la CDMX, el diputado local José Martín del Campo dijo: “Vamos a ver, pinches pendejos, por la negativa, hijos de su puta madre”.
Esto lo comentó sin darse cuenta de que los micrófonos los tenía abiertos.