El segundo Encuentro Internacional de Mujeres que luchan organizado por las comunidades zapatistas en El Caracol, Chiapas, dio inicio con el discurso de la comandanta Amanda, quien sentenció que el derecho a la vida y todos los derechos que merecen y necesitan se tienen que conquistar todo el tiempo y en todos los lugares, pues “no nos los va a regalar nadie”.
Además, aseguró que nunca antes en la historia de la humanidad ha sido tan mortal ser mujer, y aseguró que “para luchar por nuestros derechos, como el derecho a la vida, no basta con luchar contra el machismo o el patriarcado, sino también contra el sistema capitalista”.
“Dicen que ahora ya se toma en cuenta a las mujeres, pero nos siguen asesinando; dicen que ahora hay más leyes que protegen a las mujeres, pero nos siguen asesinado, dicen que ahora es muy bien visto hablar bien de las mujeres y sus luchas, pero nos siguen asesinando”, se dijo desde El Caracol Huellas del caminar de la comandanta Ramona.
Además, saludaron las distintas formas de lucha emprendidas por las mujeres. “Todas las que estamos aquí, muchas más que no están presentes, somos mujeres que luchan. Tenemos diferentes modos, es cierto, pero ya ves que nuestro pensamiento, como zapatistas que somos, es que no sirve que todas seamos iguales. Pensamos que la diferencia no es debilidad”.
Y es que al Caracol llegaron colectivos feministas de distintas corrientes identificadas con los colores de las luchas de las mujeres, como lo son el pañuelo verde, en apoyo a la exigencia de que la mujer pueda decidir sobre su cuerpo; y el pañuelo morado, en protesta por la violencia de género.
Reprocharon que “si las mujeres protestan y rayan sus piedras de arriba, rompen sus vidrios de arriba, le gritan sus verdades a los de arriba, entonces sí hay gran bulla”, en contraste a cuando una mujer es violentada, lo cual, acusaron, solo suma un número en la estadística.
Entre las presentes estuvo la ex candidata presidencial María de Jesús Patricio, Marichuy, así como familiares y madres de víctimas de feminicidios. No obstante, enviaron un reconocimiento a quienes no pudieron estar presentes. “Queremos mandar un abrazo especial a las familias y amistades de las mujeres desaparecidas y asesinadas. Un abrazo que les haga saber que no están solas, que con nuestro modo y en nuestro lugar, acompañamos su demanda de verdad y justicia”.
Tras su discurso, la comandanta Amanda cedió la palabra a los colectivos que se congregaron este sitio, quienes denunciaron las distintas formas en las que las mujeres son violentadas en distintos puntos del país y del mundo, pues a este encuentro acudieron organizaciones de Venezuela, Uruguay, Japón, Rusia, Cataluña, Colombia, Siberia, Turquía, España y Francia.
A este encuentro, el cual finalizará el día de mañana, domingo 29 de diciembre, no se permitió la entrada a un solo hombre. CJG