A nivel mundial, la pandemia de Covid-19 mostró que las mujeres tienen muchas más probabilidades que los hombres de dejar sus trabajos para cuidar a los miembros de la familia; en algunos casos, como en Canadá, es hasta 12 veces más probable.
Que esto haya sucedido pone en peligro el futuro de esas mujeres, el PIB de sus países y los avances que se han tenido en materia de equidad de género en cuestiones laborales.
De acuerdo con un análisis publicado en el European Journal of Business Management Research, la pandemia ha afectado negativamente a las mujeres en el lugar de trabajo de múltiples maneras; además del tema de los cuidados a familiares, se suman factores como que están desproporcionadamente representadas en sectores vulnerables a la crisis de Covid-19 y tienen menos acceso al trabajo a distancia.
Según estudios previos, el Producto Interno Bruto (PIB) mundial será hasta un billón de dólares más bajo para 2030 si no se toman medidas para mitigar la pérdida de empleos para las mujeres; sin embargo, el mismo informe afirma que dar acceso a las mujeres y las minorías a la tecnología de teletrabajo y otras medidas podría sumar hasta 13 billones de dólares al PIB mundial.
Además, la pandemia ha puesto en riesgo las medidas de contratación, inclusión y diversidad existentes. Shirin Emadi-Mahabadi, coautora del artículo e investigadora de la Escuela de Negocios de la Concordia University, señala que estas medidas ya estaban muy por debajo de los objetivos establecidos mucho antes de la Covid-19, y que le preocupa que las empresas utilicen la crisis de salud pública para detener o revertir cualquier objetivo que hayan logrado, por modesto que sea.
“Si estas medidas decaen, no será un problema a corto plazo”, comenta en un comunicado de prensa. “En cinco o 10 años, cuando llegue la próxima crisis, ¿dónde estaremos entonces?”.
Una parte importante del análisis hace referencia a que, si bien ha habido un sesgo histórico y dentro de las organizaciones los puestos de toma de decisiones se les han dado a los hombres, diversos “estudios han demostrado que las mujeres poseen características que les permiten ser líderes más transformadoras y más efectivas para navegar el cambio con sus equipos”.
Incluso existe el término “techo de cristal” para referirse a las barreras invisibles que impiden el avance profesional, se aplica a las minorías y las mujeres tanto en el mundo empresarial como en el político.
Los autores comentan que los informes disponibles hasta la fecha demuestran “que el techo de cristal aún no se ha roto y que la pandemia puede haber tenido el efecto de fortalecer la barrera”.
El estudio fue hecho con base de datos globales, pero México no se escapa de estas tendencias. Como se reportó el 17 de febrero en este espacio, aunque el empleo se ha recuperado aún no regresa a los niveles previos a la pandemia y, de acuerdo con cifras del Inegi, esta situación afecta más a las mujeres que, como se informó el lunes pasado, tienen baja participación en el mercado laboral mexicano.