Con marcador de doble 6-3, la tenista hispanovenezolana Garbiñe Muguruza se convirtió en la primera finalista de la WTA, que se celebra en Guadalajara y reune a las mejores tenistas del mundo, tanto en individual como en dobles.
Muguruza intentará hacer historia al coronarse como la mejor tenista española en una temporada, algo que no se ha visto desde que Arancha Sánchez-Vicario lo intentara hace 28 años, en 1993.
La caraqueña espera a la ganadora del duelo entre Anett Kontaveit y María Sakkari en el duelo final en Guadalajara.
La número cinco del mundo controló el partido desde el principio, ya que la catalana rankeada en el 10 del mundo no logró superar sus errores de saque, cosa que aprovechó Muguruza, quien no le dejó ni un espacio para maniobrar y tratar de tomar algo de ventaja a la catalana.
Este ha sido un partido que pasó a la historia, donde se vio a una Muguruza controlada, comedida porque aún queda un partido más.
Este es un torneo en el que cada partido es una final de Grand Slam, ya que tiene a lo mejor de lo mejor del tenis mundial y Muguruza se levantó a por el partido desde el minuto uno.
“Está al mismo nivel que un Grand Slam porque es entre las ocho mejores, las maestras. Cada partido es casi como una final. Es un torneo exclusivo, es muy difícil llegar. A ver si puedo dar el golpe final y es una supertemporada”, dijo después de ganar un partido histórico. BG
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