Al menos 42 personas, entre ellas 17 niños, murieron en naufragios separados cuando un par de embarcaciones que transportaban a migrantes o refugiados de contrabando se hundieron en aguas frente a dos islas griegas. Una operación de búsqueda y rescate se llevaba a cabo en un intento por salvar a otros posibles sobrevivientes.
La guardia costera griega y otros barcos habían rescatado a casi 70 personas de las embarcaciones.
El año pasado murieron cientos de personas tratando de cruzar el mar, mientras Europa enfrenta a su peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial. Más de un millón de personas en busca de asilo entraron al continente durante el 2015 —la mayoría a través de Grecia— cruzando el mar en pequeños barcos de contrabandistas desde Turquía.
La Unión Europea se encuentra muy dividida sobre cómo manejar el flujo de gente. Varios países bloquean o restringen la entrada y se niegan a los planes de distribuir refugiados, mientras que Alemania —donde se dirigen la mayoría de los migrantes— le ha dado la bienvenida a quienes considera que son refugiados.
La comisaria de política exterior de la UE, Federica Mogherini, dijo el viernes que el bloque de 28 países se enfrenta a una gran crisis económica si los países miembros comienzan a erigir muros entre ellos, debido a la crisis de refugiados, que restringe el viaje sin fronteras.
“Hacemos estudios de eso y es impresionante”, dijo en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza.
Pero el primer ministro húngaro, que el año pasado construyó vallas en las fronteras de su país con Serbia y Croacia para evitar que los migrantes entraran, elogió a Austria por fijar un límite esta semana en los números de refugiados que aceptará.
“El sentido común ha prevalecido”, dijo el viernes a la radio estatal Viktor Orban, quien calificó la decisión austriaca de “la noticia más importante en meses recientes”.
“Europa no puede recibir enormes grupos de extranjeros de forma ilimitada y descontrolada”, dijo y agregó que para Hungría, “el mejor migrante es el migrante que no viene”.
David Miliband, titular de la beneficencia Comité Internacional de Rescate, dijo que es importante que los migrantes que no califiquen para el estatus de refugiados sean regresados a casa — una política con frecuencia difícil de implementar ya que países que producen emigrantes como Paquistán, se resisten a su repatriación.
En el primer incidente, una embarcación de madera con 49 personas se hundió a primeras horas del viernes frente a la isleta de Farmakonissi, en el este del mar Egeo. Cuarenta pasajeros lograron alcanzar la orilla mientras que las autoridades rescataron a una menor y recuperaron siete cadáveres en el mar, dijo la guardia costera.
Unas horas después, otra embarcación de madera que transportaba a un número indeterminado de personas se hundió frente a la isleta de Kalolimnos, al sur de Farmakonissi.
La guardia costera rescató 26 personas —22 hombres y cuatro mujeres— y recuperó 34 cadáveres de los cuales 16 eran mujeres, siete hombres y 11 niños. Buques de la guardia costera, un helicóptero y barcos privados participaban en la búsqueda de sobrevivientes, según las autoridades, quienes dijeron que según cálculos de los sobrevivientes las personas a bordo eran entre 40 y 70, así que se desconoce con precisión cuántas personas estarían desaparecidas.
Grecia se ha convertido en la principal puerta de entrada de las personas que huyen de la guerra y la pobreza en un intento por llegar a la Unión Europea. Más de 800.000 migrantes llegaron el año pasado a Grecia, principalmente en frágiles embarcaciones con las que alcanzaron las islas de ese país desde las costas turcas. Centenares de ellos han muerto en el intento.
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