“Yo soy Mario Vergara y busco a mi hermano Tomás quien fue secuestrado el 5 de julio del año 2012 en Huitzuco, Guerrero, y hasta el día de hoy es un desaparecido. Damos las gracias a las personas que se atreven a darnos información, para nosotros son unos ángeles que nos ayudan a regresar a nuestros familiares desaparecidos”.
Fue el último mensaje que publicó en su página de Facebook el buscador, defensor de derechos humanos y fundador del colectivo “Los Otros Desaparecidos”, cuyo fallecimiento a causa de un accidente laboral en su natal Huitzuco se confirmó este jueves.
Mario “La Hormiguita”, como varios de sus colegas buscadores lo conocían, siempre tuvo claro que la búsqueda de justicia y la paz que da el encontrar a un desaparecido, era un camino tortuoso, peligroso e incierto. Y aunque él no logró, sí ayudó a muchas familias a reencontrarse con sus seres queridos desaparecidos para brindarles una despedida digna.
Y ese fue el caso de la joven Lesly Martínez, quien desapareció el 30 de abril y cuyo cuerpo localizaron precisamente en Huitzuco, gracias a los reportes que recibió Mario, quien luego dio aviso del hallazgo a las autoridades de Guerrero y la ciudad de México. “Ayúdanos a regresar a nuestros familiares, tan sólo dinos dónde están. Gracias”, pidió Mario en el que sería su último reporte.
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Su tenacidad o como el propio Mario concebía como terquedad de algún día conocer el paradero de su hermano Tomás, lo mantenían en la convicción de ayudar a cientos de víctimas y familiares, a pesar de que el activista pertenecía a los muchos buscadores desplazados por la violencia y las amenazas de muerte de las que también fue víctima.
A pesar de las amenazas en su contra, a finales de 2021 Mario retornó a su pueblo y con sus recursos improvisó un pequeño salón de fiestas como albergue temporal para dar asilo a las personas que están a la espera de informes sobre sus familiares hospitalizados y a todos aquellos que tuvieran la necesidad de descansar. Fue una manera con la que Mario buscaba agradecer a quienes lo apoyaban en sus jornadas de búsqueda.
Padre de una hija de tres años, desplazado de su natal Huitzuco, ante las amenazas de los grupos criminales por andar ‘desenterrando muertos’; aislado, lejos de familia y su hogar y sin un empleo fijo, ya que por un tiempo Mario se valió de la venta de mezcal para sobrevivir, ya que, aunque pertenecía al mecanismo de protección de personas defensoras, el abandono del gobierno fue una realidad para él.
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El caso de los normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero en 2014, a dos años del secuestro de su hermano, fue el impulso que llevó a Mario y decenas de personas más a echar a andar las jornadas de búsqueda de sus familiares desaparecidos, pues desde la perspectiva de Mario el gobierno y las autoridades sólo han ofrecido mentiras y simulaciones para localizar a sus familiares.
“La situación que prevalece es una total simulación, siguen simulando que salen a buscar a nuestros familiares y en una gran mentira. El gobierno engaña a las familias y al mundo diciendo que hay una Comisión Nacional de Búsqueda. Ellos no buscan a nuestros familiares, somos las familias de los desaparecidos los que estamos buscándolos y estamos dando resultados, contó Mario en entrevista Eje Central, en agosto de 2019.
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No hay condiciones para seguir búsquedas de desaparecidos: Mario Vergara