Después de casi 50 años haciendo música, murió Lee ‘Scratch’ Perry, ícono del reggae y del dub, música hecha en Jamaica. Murió a los 85 años en el Hospital Noel Holmes en la ciudad de Lucea, al noreste de Jamaica, este domingo por la mañana. Aún no se dan a conocer las causas de muerte.
Fue ganador de un Grammy en la categoría de mejor album de reggae por Jamaican E.T, en 2003, así como productor de clásicos como Police and Thieves
(Junior Murvin),
I Shall Be Released
(The Heptones) o
Chase the Devil (Max Romeo).
Su verdadero nombre era Rainford Hugh Perry y será recordado como uno de los grandes motores creativos del reggae, género en el que produjo tanto a los Wailers como a admiradores blancos tipo The Clash; a la vez, lanzaba discos propios, instrumentales o cantados.
Vivió en Estados Unidos y en diferentes países europeos antes de echar raíces en Zurich y crear una nueva familia con una famosa madama, Mireille Ruegg, tras una boda según el ritual Hare Krishna; Perry era también ecléctico en sus creencias espirituales.
El hombre recorrió el mundo decenas de veces, sabiéndose vender como un personaje eclético y con una amplia profusión de material.
BG
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