El multimillonario chino Wang Jian murió el martes a los 57 años tras una caída accidental mientras hacía turismo en el macizo de Luberon, en el sudeste de Francia, dejando tras de sí un importante conglomerado presente en el turismo, la logística y el transporte aéreo. El fundador de HNA perdió la vida en la localidad de Bonnieux, explicaron los gendarmes franceses. “Se había subido a un parapeto en altura para hacerse una foto y se cayó", precisaron los gendarmes. Los bomberos no lograron reanimarlo. Según una fuente cercana al caso, el empresario chino quiso ver la panorámica trepando un pequeño muro. Para ello, tomó impulso, y acabó siendo propulsado por su propia fuerza, cayendo 10 metros. La brigada local de la gendarmería que se encarga de la investigación apunta a un accidente. “Lloramos la pérdida de un dirigente excepcionalmente talentoso y de un modelo, cuya visión y valores seguirán sirviendo de guía para todos los que tuvieron la suerte de conocerlo”, indicó HNA en un comunicado, en el que explicó que Wang se encontraba en un viaje de negocios a Francia. Se calcula que la riqueza de este discreto empresario es de 1.700 millones de dólares, según la revista estadounidense Forbes. Wang se había especializado en aviación civil en la Universidad de China. Desde principios de los años 1990, participó en la fundación de la aerolínea Hainan Airlines.
HNA, un “rinoceronte gris”
Según The New York Times, Wang Jian pudo transformar la pequeña empresa regional en un gran conglomerado gracias a una colaboración, mantenida en secreto durante mucho tiempo, con su hermano Wang Wei, quien vendía servicios y material a Hainan Airlines. Actualmente, HNA, que se desarrolló sobre todo en los sectores de la logística y el turismo, es percibido como un “rinoceronte gris”, según los términos de la prensa china, es decir, una de esas empresas que están en la mira de las autoridades chinas por su preocupante endeudamiento. De hecho, HNA multiplicó las inversiones en el extranjero y en mayo de 2017 se convirtió en el primer accionista del banco alemán Deutsche Bank, con 9,9% de las acciones. Asimismo, el conglomerado anunció en octubre de 2016 la adquisición de un cuarto del capital de los hoteles Hilton, por 6.250 millones de dólares. En los dos últimos años gastó al menos 50.000 millones de dólares en inversiones y compras de participaciones, no libres de controversias sobre la opacidad de sus complejas estructuras de accionariado. Así, entró en el capital de varias aerolíneas extranjeras: Azul (Brasil), Aigle Azur (Francia), Virgin Australia (Australia) y TAP (Portugal). En el sector de la logística, participó en el suizo Gategroup, proveedor de servicios a bordo para el transporte aéreo. También desveló en 2016 la compra de la rama de alquiler de aviones del grupo estadounidense CIT por 10.000 millones de dólares. A finales de 2017, HNA anunció que su deuda total se elevaba a unos 638.000 millones de yuanes (94.800 millones de dólares), un incremento de 36% respecto a finales de 2016. Si se tiene en cuenta el conjunto de las entidades que controla, se podría llegar a una deuda de alrededor de 1 billón de yuanes, según la agencia financiera Bloomberg. Por petición del gobierno chino, HNA se esfuerza por realizar cesiones y librarse de los costosos activos inmobiliarios para sacar a flote su tesorería.