El gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, falleció este martes a los 63 años de edad, luego de una larga batalla contra la diabetes y un deterioro paulatino de su salud.
El mandatario fue internado inicialmente en el Hospital de Traumatología y Ortopedia de Puebla, pero tras agravarse su estado de salud, fue trasladado al Instituto Nacional de Cardiología de la Ciudad de México, donde finalmente perdió la vida.
Aunque oficialmente no se ha dado a conocer la causa del fallecimiento, fuentes dijeron a ejecentral que se trató de un infarto.
Al frente del gobierno de Puebla desde agosto de 2019, Luis Miguel Barbosa fue el quinto mandatario en ganar una gubernatura con los colores de Morena, luego de los triunfos de Claudia Sheinbaum (Ciudad de México), Rutilio Escandón (Chiapas), Adán Augusto López (Tabasco) y Cuitláhuac García (Veracruz), en 2018.
Aunque el gobierno de Puebla había informado por la mañana que Barbosa Huerta estaba siendo valorado por personal calificado y que su estado de salud era “estable”, horas después el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó su deceso.
“Lamento mucho el fallecimiento de mi compañero Miguel Barbosa Huerta”, escribió el Presidente en sus redes sociales, y expresó su pésame a familiares, amigos y a su pueblo.
Media hora después de la publicación del Presidente, el Gobierno de Puebla informó la muerte del gobernador y detalló que se procedería conforme lo establece la Constitución Política del estado de Puebla.
El relevo
La Constitución estatal señala que ante la falta absoluta del gobernador durante los últimos cuatro años de su gestión, el Congreso del Estado debe elegir al ciudadano que complete su mandato.
Este funcionario será denominado gobernador substituto, de conformidad con la Fracción XIX, artículo 57, de la Constitución poblana. Mientras tanto, la secretaria de Gobierno, Ana Lucía Hill Mayoral deberá asumir el cargo de manera temporal.
Para suceder a Miguel Barbosa —que se disponía a presentar este miércoles 14 de diciembre su Cuarto Informe de Gobierno— suenan los nombres de la académica Ana Lilia Cedillo y de Rodrigo Abdala, exdelegado estatal de Programas para el Desarrollo de Puebla.
El fallecimiento de Barbosa abona a la inestabilidad política que desde hace cinco años vive Puebla, una entidad de 6.5 millones de habitantes, altos índices de inseguridad y elevado rezago social.
Desde 2017, año en que terminó su gestión Rafael Moreno Valle, Puebla ha tenido seis gobernadores, tres de ellos interinos. El panista Antonio Gali gobernó de 2017 a 2018, en una atípica gestión de dos años que se recortó para hacer que las votaciones locales fueran concurrentes con la elección presidencial.
En 2018, la esposa de Moreno Valle, Martha Érika Alonso, resultó electa en un proceso electoral que fue impugnado por el propio Barbosa.
Sólo 10 días después de haber asumido el cargo, el 24 de diciembre de 2018, la mandataria falleció tras desplomarse el helicóptero en el que viajaba en compañía de su esposo.
En los siete meses siguientes —tiempo en el que se organizaron elecciones extraordinarias— asumieron el cargo de gobernador Jesús Rodríguez Almeida y Guillermo Pacheco, hasta que Barbosa asumió el cargo, en agosto de 2019.
Despedida. En una de sus últimas apariciones públicas, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta participó en la marcha del pasado 27 de noviembre, en apoyo al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Seguridad, el gran pendiente
Apenas el pasado 19 de agosto, el gobernador Miguel Barbosa destacó que Puebla tenía condiciones de seguridad “estables”. Sin embargo, las cifras distan de estas afirmaciones.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) del mes de octubre, Puebla se ubica como el octavo estado con mayor incidencia delictiva total, con 6 mil 448. Tan sólo en lo que va del año, con corte al mes de octubre, se han registrado 760 homicidios dolosos en la entidad, siendo mayo el más letal, con 89 registros.
Otro mal que aqueja al estado de Puebla es el robo de combustible. De acuerdo con el SESNSP, tan sólo entre enero y octubre se han registrado 597 delitos asociados al huachicoleo, colocándose solo detrás de Hidalgo y el estado de México.
Sucesión adelantada
Miguel Barbosa asumió la gubernatura de Puebla en agosto de 2019. Una vez instalado en el poder, el nuevo mandatario tuvo que lidiar con la crispación política que representó la muerte de su antecesora. Ahora, con la muerte del gobernador de Puebla, la adversidad regresa a Puebla.
Ya en agosto pasado, a dos años de la sucesión estatal, Barbosa inició los “jaloneos” con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, por la designación de su sucesor. Esto luego de que el funcionario federal diera su espaldarazo a Ignacio Mier, coordinador de los diputados de Morena.
En ese entonces, López Hernández dijo que era válido que Ignacio Mier tuviera sus aspiraciones y que cuente con el respaldo de su estado. Como respuesta el gobernador afirmó que serían los poblanos quienes elegirían al siguiente gobernador.
Frente a él tiene al senador Alejandro Armenta, quien actualmente preside la Mesa Directiva del Senado de la República.
