Siete presos murieron y otros 17 resultaron heridos en un motín que estalló en una cárcel de máxima seguridad de Carolina del Sur (sureste de EEUU), informó este lunes el departamento Correccional estatal. El motín se produjo en la tarde del domingo en la Lee Correctional Institution de la localidad de Bishopville, en Carolina del Sur, y fue controlado hacia las 02h55 locales del lunes.
El incidente en la Lee CI se saldó con 17 detenidos que requirieron atención médica externa y siete presos muertos”, anunció el departamento correccional en su cuenta de Twitter.
Todos los guardias y las autoridades de la prisión que intervinieron en el incidente están “a salvo”, agregó.
https://twitter.com/SCDCNews/status/985828952815099905 El departamento correccional describió al principio el motín como un “incidente en desarrollo”, revelando el alcance de los disturbios horas después de su comienzo a las 19h15 del domingo. “En el incidente estuvieron involucrados numerosos reclusos, enfrentados en tres unidades de la institución”, informó. El legislador Todd Rutherford, líder de la minoría democrática en la Cámara de Representantes del Estado, condenó el episodio, uno de los más violentos en las cárceles estadounidenses en los últimos 25 años. “Pérdidas en masa dentro de una correcciónal es simplemente inaceptable”, escribió Rutherford en Twitter. “La seguridad de los prisioneros, los empleados y del público debe ser una prioridad”. “Un motín como este es un síntoma de que nuestro sistema de justicia criminal está roto y necesita reformarse”, añadió.
Pocos motines
La Lee Correctional Institution, con una capacidad para 1.600 detenidos, fue construida en 1993 para albergar a prisioneros violentos y a aquéllos con problemas de comportamiento. Las prisiones de Carolina del Sur son especialmente violentas y padecen una falta crónica de personal penitenciario. Según el diario The State, 12 prisioneros murieron en manos de otros detenidos en 2017, por encima de los cinco casos registrados el año previo. Los motines son incidentes muy raros en Estados Unidos, aunque se registran algunas excepciones. En 1993, nueve presos y un oficial murieron en la prisión de máxima seguridad Southern Ohio, en Lucasville, mientras otro motín de dos días -con toma de rehenes- dejó 33 prisioneros muertos y 200 heridos en la Prisión Estatal de Nuevo Mexico en 1980. Aunque la reyerta más conocida y mortal es la ocurrida en la cárcel de Attica de Nueva York en 1971, cuando después de cuatro días de enfrentamientos con presos que retenían 42 rehenes, la policía intervino por orden del gobernador Nelson Rockefeller. El saldo fue de 33 presos muertos, además de 10 guardias y empleados fallecidos. Estados Unidos tiene la mayor tasa de encarcelamientos en el mundo con 450 presos cada 100.000 habitantes, según estadísticas de la oficina de Justicia (BJS). A finales de 2016, había 1.5 millones de prisioneros en cárceles estatales y federales en todo el país, según la BJS. FR