El titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Adán Augusto López Hernández, se dijo listo para suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador a fin de dar continuidad a la transformación del país con políticas públicas que mejoren el bienestar de quien más lo necesita.
En entrevista con la conductora Sabina Berman, el secretario aseguró que en 2024 Morena ganará la elección presidencial, y a él corresponderá convencer a los militantes de su partido para ser el candidato de ese partido.
En ese sentido, el funcionario federal subrayó que cuenta con una visión panorámica del país, ya que durante muchos años acompañó al hoy titular del Ejecutivo en sus recorridos por las comunidades y rincones más olvidados.
“Claro que quiero ser presidente y voy a buscar la candidatura de mi partido, voy a ser candidato, voy a ser presidente en su momento, por qué yo, y por qué ahora. Porque creo me he venido formando en diferentes espacios de la administración pública, me he venido formando políticamente”, precisó.
López Hernández destacó que él es un hombre de izquierda, articulador cercano a los sentimientos de la gente, situación que le permite conocer los problemas que los aquejan como son la inseguridad, el desempleo, la corrupción y la escasez del agua, entre otros.
“No es demagogia la frase de por el bien de todos, primero los pobres. Ahora habría que pensar si evoluciona, y por el bien de todos, más empleos; por el bien de todos, más seguridad; por el bien de todos, mayor integración nacional; por el bien de todos, mayor desarrollo económico, político y social”, puntualizó.
Al hablar sobre seguridad, el secretario de Gobernación reconoció que no se ha ganado la batalla y existen estados muy complicados, sin embargo, señaló que la Estrategia Nacional de Seguridad Pública comienza a dar frutos, y muestra de ello, es el secuestro –delito que inhibe el desarrollo económico y la inversión– que ya presenta una disminución.
Respecto al tema de la infraestructura hidráulica, López Hernández explicó que existe el reto frente a la escasez del agua, por la sobreexplotación de los mantos acuíferos y el cambio climático, por lo que se requiere de una mayor inversión en presas, ductos y modernas plantas desalinizadoras.