En el gobierno federal aseguran que ya no aguantan al gobernador Cuauhtémoc Blanco ni a su equipo, porque está tan preocupado de mantener el fuero después de que deje su cargo en Morelos, que ya no sabe él y su gente cómo pedirlo y a quién, que le garanticen un lugar en el Legislativo. Peeero las últimas semanas su equipo ha sentido cierto alejamiento; quizá los datos sobre corrupción y la violencia que no baja en la entidad sean parte de los motivos.