Para Moody’s durante el primer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador no se espera un aumento en el déficit fiscal y se prevé se mantenga el crecimiento económico.
Debido a que el desempeño económico de México ha mostrado resiliencia ante la constante incertidumbre, más recientemente relacionada con el TLCAN, esperamos ver un crecimiento estable del PIB”, agregó.
De acuerdo a Sandra Beltrán, analista de Moody’s Investors Service, se espera “cierta inercia en las políticas”, sobre todo en materia fiscal porque el gobierno saliente es el que prepara el presupuesto para 2019. En tanto, agrega que si bien las empresas mexicanas mantendrán una calidad crediticia estable en 2019, excepto el sector de gas y petróleo quienes pueden enfrentar cambios por la agenda energética del nuevo gobierno, la cual además podría generar volatilidad.
La calidad crediticia de los corporativos mexicanos se mantendrá estable para la mayoría de los sectores industriales hacia mediados de 2019", cita el reporte.
Advirtió que los posibles cambios en las políticas energéticas anunciadas por del gobierno de López Obrador “elevan los riesgos para la industria del petróleo y del gas”. En específico, cita riesgos para Petróleos Mexicanos (Pemex), ante la limitación de precios de los combustibles anunciadas, los planes de construcción y rehabilitación de refinerías o el “retraso” en subastas de petróleo y gas con inversionistas extranjeras.
En cuanto al sector minero, Fresnillo e Industrias Peñoles mantendrán perfiles crediticios sólidos a pesar de la mayor inversión de capital”, agrega Moody’s.
En tanto sobre el sector automotriz, considera que las empresas proveedoras de autopartes como Nemak y Rassini Automotriz, tendrán “un bajo riesgo de cambios” en la política comercial México-Estados Unidos, aun si se impusiera un arancel de 25% a los vehículos importados por el país vecino. Y el sector manufacturero, más expuesto al mercado local, se beneficiará de un entorno de “consumo saludable y del incremento en las remesas”. La recuperación de la confianza del consumidor ayudará a productores mexicanos de alimentos.
Al mismo tiempo, el aumento de la demanda de clientes por planes más caros de datos y banda ancha dan soporte para la generación de mayores márgenes de las compañías de telecomunicaciones en México, aun cuando la competencia se mantiene intensa”, agregó.
En tanto, la debilidad del peso dará un impulso al sector hotelero que depende de Estados Unidos el próximo año, aunque la violencia y la menor actividad industrial presentan algunos riesgos, agrega. Con todo ello, Moody’s considera que las principales empresas de los distintos sectores industriales mexicanos mantendrán la capacidad que poseen para emitir deuda y hacer frente a sus compromisos de pago futuros.
NAICM podría cambiar a esquema privado
Sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad México (NAIM), Moody’s valora que la administración de López Obrador probablemente cambie la construcción hacia el sector privado en lugar de cancelarlo.