El modelo educativo impulsado por el actual gobierno federal pierde de vista desafíos que en el futuro determinarán el desarrollo del país, tales como la productividad laboral y la adopción de nuevas tecnologías, advierte un estudio realizado por el Centro de investigación Económica y Presupuestal (CIEP).
La investigación recuerda que con la reforma de 2019 se creó un nuevo sistema educativo denominado la Nueva Escuela Mexicana (NEM), cuyos principios corresponden con el fomento de la identidad con México, la responsabilidad ciudadana, la promoción de la interculturalidad y la cultura de paz, entre otros.
No obstante, señala el CIEP, de las líneas de acción del modelo educativo de la Cuarta Transformación (4T), “ninguna está directamente relacionada con mejorar la capacidad de adopción de nuevas tecnologías o la medición de los resultados del sistema educativo”.
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Titulada “Educación y productividad: previsiones para el futuro”, la investigación del CIEP alerta que ante la transición demográfica del país, se requiere crear una estrategia para compensar la disminución de personas en edad laboral.
15.7 millones de mexicanos en edad de estudiar se inscribieron en su nivel educativo durante 2021.
Esta estrategia, añade, debe considerar medidas como la integración de las mujeres al mercado laboral o el aumento en la edad de retiro; acompañadas de un aumento generalizado de la productividad por trabajador.
“La educación superior fomenta la productividad de los trabajadores. No obstante, se requiere una revisión de la política educativa a nivel nacional para que se ajuste a las condiciones presentes y futuras de la población, así como establecer mecanismos de evaluación educativa que permitan medir la efectividad del sistema educativo en la consecución de sus objetivos”, expone el documento.
En este contexto, la Nueva Escuela Mexicana debe sentar las bases para las necesidades de la población de los próximos 30 años. “No considerar aspectos clave de la transición demográfica puede representar perder la oportunidad de preparar a las nuevas generaciones ante un contexto con menor población en edad laboral y mayores requerimientos de gasto público relacionados con el gasto en pensiones, salud y cuidados”, anticipa el CIEP.
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