Una parte fundamental de las interacciones entre personas involucra que cada una trata de anticipar cómo se siente la otra respecto a lo que está diciendo o haciendo; ahora un equipo de investigación logró crear un modelo computacional con esta habilidad.
Los intentos de anticipación requieren de una compleja habilidad cognitiva llamada “teoría de la mente”, y parte de predecir las emociones de otras personas, como la alegría, la gratitud, la confusión, el arrepentimiento y la vergüenza. También nos ayuda a inferir las creencias, deseos e intenciones de otras personas. Es el eje de la inteligencia social de los seres humanos.
El modelo fue diseñado para situaciones basadas en el dilema del prisionero, un escenario clásico de teoría de juegos en el que dos personas deben decidir si cooperan con su pareja o la traicionan, y se incorporaron factores que influyen en las reacciones emocionales, desde sus deseos hasta saber si alguien las está observando.
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Según Rebecca Saxe, del Instituto McGovern para la Investigación del Cerebro del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) y autora principal del estudio, se utilizaron “intuiciones básicas muy comunes”, para generar una “gramática muy básica” con la que el modelo aprende a predecir emociones.
Lo más importante de entender las emociones “es anticipar lo que otras personas sentirán antes de que suceda”, dice Saxe en un comunicado de prensa, ya que “si toda nuestra inteligencia emocional fuera reactiva, sería una catástrofe”.
Hasta ahora se han hecho diversos intentos de predicción de emociones; sin embargo, el modelo de Saxe y su equipo, que incluye investigadores de las universidades de Harvard y Stanford, se desempeñó mejor en esa tarea que cualquier modelo anterior de predicción de emociones.
Saxe explica que el éxito del modelo se debe a que incorporaron factores clave que el cerebro humano también utiliza para predecir cómo reaccionará otra persona ante una situación determinada, en función de sus deseos y expectativas, que se relacionan no sólo con la ganancia material sino también con la forma en que es percibida por los demás.
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