Viridiana Ríos es doctora en Gobierno por la Universidad de Harvard, experta en desarrollo económico. En un artículo en el sitio web de Expansión sostiene que dos son “las causas de fondo del asedio al periodista: la precariedad laboral y el crimen organizado” … pero no por lo que se diga, o deje de decir, en La Mañanera”.
Esto sí aporta otro ángulo al debate por la libertad de expresión porque las y los periodistas profesionales empleados lo padecen todos los días. Y, si alguien ignora que su nivel de precariedad es más que lastimoso hay que informarle (otra vez) que su salario promedio mensual es de 5 mil 499 pesos, muy por abajo del mínimo profesional de 8 mil 277 pesos que ordena la ley federal del trabajo.
El tema de los salarios lastimosos de las y los periodistas asomó más el 23 de septiembre cuando el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular el proyecto de decreto que reforma la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, la que pretende que ningún servidor público gane más que el Presidente de la República.
Precariedad por empresarios
La doctora Viridiana Ríos sostiene que la primera causa de acoso al periodismo es el empleo precario de periodistas profesionales empleados:
“Salvo contados medios nacionales, la gran mayoría de los medios, sobre todo en los estados, no cuentan con recursos suficientes para pagarle bien a sus periodistas. El periodismo de investigación es un lujo. En promedio, el periodista tiene un trabajo precario, peligroso y mal pagado.
“(…) La precarización del periodismo también hay que rastrearla a los grandes dueños de medios. Algunos grandes empresarios mantienen medios a fondo perdido, con el mínimo presupuesto posible, solo para poder jugarle a la política. Ese juego político, que los beneficia a ellos, supone la precarización de miles de trabajadores de los medios.”
Salarios ridículos
De aprobarse la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos Ingresos los salarios más bajos serán mayores a los que obtienen los profesionales del periodismo en promedio.
Antes de esa reforma, que todavía debe ser aprobada por el Senado, ya se habían estimado los mínimos y máximos de las percepciones que recibirían en 2021 los servidores públicos. Y hasta los más pequeños contrastan con los de periodistas.
El 10 de septiembre María Fernanda Navarro de la revista Forbes-México analizó el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 e informó que en los escalones inferiores de la burocracia “los jefes de departamento ganarán, como mínimo, 24 mil 46 pesos y hasta 34 mil 109; el personal de enlace entre 14 mil 284 hasta 23 mil 311 pesos; en tanto que el personal operativo ganaría entre 16,500 a 20,789 pesos.”
“(…) En el caso de los integrantes de las áreas de seguridad pública se establece un mínimo de 21 mil 763 pesos hasta 90 mil 780; el personal de gobernación contará con percepciones de entre 27 mil 057 hasta 36 mil 489 pesos; y elementos de las Fuerzas Armadas contaran con un sueldo de entre 14 mil 641 pesos, hasta 141 mil 581.”
Estos niveles contrastan con el salario promedio para un empleo de periodista en México que es de 5 mil 499 pesos al mes, según el sondeo periódico al 20 de septiembre de la empresa www.indeed.com.mx. Sus datos son seis meses después del inicio de la pandemia en México.
“Las estimaciones de salarios se basan en 57 salarios que empleados y usuarios que trabajan de Periodista enviaron a Indeed de forma anónima, y en los salarios que recopilamos de los anuncios de empleo que se publicaron en Indeed en los últimos 36 meses. La permanencia típica de un Periodista es de menos de 1 año.”
La cantidad promedio de 5 mil 499 pesos mensuales equivale al 0.66 por ciento del Salario Mínimo Profesional del 2020 que es de 8 mil 277 pesos al mes. (Tal cantidad resulta de multiplicar 275.90 pesos por los 30 días del mes).
Labor de interés público
No sólo quienes trabajan en el Estado realizan labores del interés público. El periodismo es una de las labores esenciales para las relaciones entre gobernantes y gobernados, como se reconoce en todas las instancias internacionales.
Pero en México, pocas leyes reconocen esta importancia y únicamente le aprecian en dos aspectos: para su protección en caso de amenazas y como trabajo especial merecedor de un salario profesional. Falta aceptar en la constitución que las y los periodistas realizan una labor esencial del interés público, a la que el Estado debe proteger, auspiciar y tutelar.
Recientemente, antes de la pandemia, el senador Emilio Álvarez Icaza puso a discusión entre periodistas, como preludio a una iniciativa formal en la Cámara de Senadores una propuesta de reformas a las leyes federal del trabajo y del Impuesto sobre la Renta para reconocer siete derechos a periodistas profesionales. Si prosperara serían reconocidos algunos de los derechos más averiados para miles de colegas, incluidos los de tener prestaciones laborales y un salario profesional digno.
Duplicar el mínimo profesional
Es la consulta del senador Álvarez Icaza este reportero propuso que en su iniciativa incluyera que el salario mínimo profesional del periodista fuese de 4.33 tantos del salario mínimo general en lugar de 2.24 tantos que es ahora.
De asentarse esa proporción en la Ley Federal del Trabajo, el mínimo profesional obligatorio en todo el país aumentaría de 275.90 pesos diarios a 533.54 por día y para quienes trabajen como FreeLancer se les pagaría al menos la parte proporcional que sería de 66.70 pesos por cada hora laborada en la generación de sus productos periodísticos.
Con ese incremento, el ingreso mensual mínimo de los periodistas profesionales sería de 16 mil pesos mensuales, equivalentes a 720 dólares (tipo de cambio de 22.22 pesos al 27 de septiembre de 2020). Y aun así sería demasiado insuficiente para cubrir los gastos indispensables que, como profesionista deben hacer las y los periodistas mexicanos.
Tal cantidad no solamente seguiría debajo de los salarios en puestos de docentes de educación básica, de burócratas sin mando y muy cercano a los que obtienen los elementos de base en las fuerzas armadas. Las y los periodistas profesionales también realizan labores esenciales.