Este es un reporte público dirigido a las 27 mujeres y 88 hombres, colegas periodistas, que firmaron la propuesta al Senado de la República para que, como cámara de origen del Congreso de la Unión, haga suyas ocho consideraciones para decretar el 30 de mayo como el Día Nacional de las Personas Periodistas. Deseo no atosigar, y sí interesar, a otros lectores.
Como muchas y muchos de ustedes saben ya habían pasado varios años de que colegas de distintas generaciones y corrientes de pensamiento referíamos que en México debería de instituirse el 30 de mayo, porque en ese día, de 1984, fue asesinado el periodista más conocido e influyente de entonces: Manuel Buendía Tellezgirón, quien se convirtió en referencia emblemática del infausto y doloroso ciclo que vivimos.
Primero nos movía el miedo a que ese crimen anunciara una maldición -“si pudieron matar al poderoso Buendía, qué nos espera a quienes somos más vulnerables” -. Pero también temíamos se hiciera permanente que en la sociedad mexicana casi nadie se alterara ni protestara cuando matan a un periodista.
Y esos dos grandes temores se cumplieron para la desolación de muchos de nosotros.
Como maldición
En el sexenio de Miguel de la Madrid asesinaron a 33 colegas, incluidos Buendía y Javier Juárez Vázquez, en Minatitlán el mismo día; 46 en el gobierno de Carlos Salinas y 24 en el de Ernesto Zedillo.
Ese recuento lo documentó el periodista Carlos Moncada (Oficio de muerte: Periodistas asesinados en el país de la impunidad. Edit. Grijalbo. Años de 1972 a 2000). Y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) asegura que en los tiempos de Vicente Fox fueron 31 los asesinados.
En esos cuatro sexenios se registraron 134 crímenes contra periodistas.
Y al iniciar el mes de mayo de 2022 la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación reveló datos que obtuvo, en distintos archivos oficiales, datos que sorprenden porque indican un crecimiento más pavoroso de crímenes que ignorábamos.
En voz de Enrique Irazoque, se aseguró que las y los periodistas asesinados durante el gobierno de Felipe Calderón fueron 101, en el de Peña Nieto 96. Y también reconoció que hasta esa fecha ya sumaban 58 asesinados durante el mandato de 3 años y 4 meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Esto es: 255 colegas del año 2000 a la fecha, 389 desde 1982. Un ciclo maldito, que además continúa.
Y nuestro miedo de 1984 lo agranda la desolación que causa el poco interés y aprecio de la sociedad mexicana para los trabajadores del periodismo. Es muy escasa la solidaridad social cuando los periodistas salen (salimos) a protestar tras cada asesinato.
En contraste, lo más frecuente es escuchar recriminaciones causados por los estigmas acuñados durante sexenios de complicidades y corrupción entre malos gobernantes con empresarios de prensa, y periodistas de malas prácticas y poca ética.
Somos muchos quienes creemos necesaria una fecha, un día nacional en el cual todo el que tenga voz pública reivindique simultáneamente el valor social de una profesión que se ejerce entre amagos a la propia vida, que la sociedad lo reconozca y lo defienda como la mutilación de uno de sus derechos.
Se armó la propuesta
El 4 de enero de 2022 demasiados colegas y uno que otro funcionario de gobierno volvieron a irse con la finta de que ese es el Día del Periodista en México, ignorando que se quiso imponer por una ocurrencia de Enrique Peña Nieto.
Según historiadores, esa fecha la declaró verbalmente el presidente Plutarco Elías Calles en 1926, a solicitud expresa del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa tras la muerte de Manuel Caballero, quien hacía “periodismo no ideologizado”. Pero no se conoce decreto o acuerdo presidencial escrito.
No obstante, esa y otras organizaciones de periodistas “festejaron” a su modo el día del periodista en esa fecha y otras distintas, sin lograr su institucionalización.
Más aún, hasta 84 años después de la declaración de Elías Calles, en sus últimos años como gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto revivió esa fecha para periodistas mexiquenses y, en 2013, ya como presidente, intentó hacerlo nacional con felicitaciones públicas, sin decreto o acuerdo escrito, y menos el aval del Congreso de la Unión.
Por eso desde el día siguiente, el 5 de enero de 2022 se registró otro rechazo de periodistas “porque el día 4 de enero no nos representa”. Esta vez, comenzó a circular, sobre todo en las redes de Facebook, un texto con ocho razones para institucionalizar el 30 de mayo como día nacional de las personas periodistas para recordar y honrar a Manuel Buendía, y a todo colega asesinado. Poco a poco se fueron adhiriendo colegas a esa propuesta y para el 3 de abril ya la respaldaban 115 colegas de 15 estados de la República. Faltaba entregarla al Senado.
Así fue como como los días 29 y 30 de mayo de 2022 se circuló una invitación a las y los periodistas firmantes del documento (y a otros colegas que le interesara) para realizar dos actividades: una guardia en la plazoleta en honor a Francisco Zarco y a Manuel Buendía, sitio donde se concentran periodistas desde 1985 para hacer recuentos de su situación, para después acudir al Senado de la República a entregar la propuesta.
La invitación esta vez la hicieron los reporteros Gerardo Albarrán de Alba, Roberto Fuentes Vivar, Alberto Witvrun Rosales y Rogelio Hernández López. Respondieron al citatorio otros diez colegas y un ciudadano siempre solidario: la periodista mexiquense desplazada Mari Carmen Aguilar Franco; el reportero y analista Fred Álvarez; la periodista escritora Teresa Gil Gálvez; el reportero Pablo González Durán; Adolfo Palma del colectivo Movimiento del 68; el periodista Rodolfo Martínez; la periodista y editora Cristina Renaud; el reportero y conductor en radio Jesús Yáñez Orozco y el reportero y editor Roberto Vizcaíno. También llegaron a La Plazoleta para hacer cobertura del acto y la marcha al Senado Raúl Urbina Cruz, reportero de El Independiente y el joven reportero de Radio Educación Daniel Hernández. Cuatro de esos quince no pudieron acudir a la Cámara de Senadores por urgencias de trabajo. Entre quienes llegamos a la entrega, aunque pocos, resaltaba la pluralidad sin exaltar la pertenencia a una u otra organización o corriente de pensamiento.
La entrega
Antes de llegar al Senado habían madurado dos consensos: que se buscaría la mayor institucionalidad y se entregaría el documento a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) para no comprometer o comprometerse con un senador o fracción parlamentaria en particular y que no se expondrían otras causas o propuestas ajenas al documento.
El acceso fue por la puerta de visitantes con la ayuda de Abelardo Martín, director de Comunicación Social y, físicamente, con la guía de Paris Cervantes, un joven periodista que labora en esa oficina. Nos condujeron a la sala de reuniones de la Jucopo e informaron que su presidente Ricardo Monreal estaba atendiendo a una comisión de legisladores de otro país, pero que buscaría llegar a recibir el texto. Quien recibió y escuchó nuestros argumentos fue el Senador por Hidalgo,Navor Alberto Rojas Mancera, quien apoya a Monreal y además había sido avisado por su paisano el periodista Hidalguense, Alberto Witvrun “ya vamos para allá, apoya por favor”.
Cuando se entregaba el documento firmado por los ocho periodistas asistentes, más dos copias, entró a la sala Ricardo Monreal ofreciendo disculpas y saludando de mano a cada persona. Recibió el texto principal y ya encaminado a la salida ofreció que después de conocer su contenido le daría trámite a la Junta de Coordinación Política y ahí se acordaría el paso siguiente del proceso legislativo.
En general las dos acciones resultaron bien por la presencia de quienes acudimos a la plazuela y al Senado, por la ayuda del personal de Comunicación de esa cámara y por la entrega muy institucional del documento de los 115 periodistas a la Junta de Coordinación Política del Senado.
Solo hubo dos negritos en el arroz: nuestro colega y amigo de muchos años Roberto Vizcaíno en la sala comenzó a recriminar que “diario nos matan a uno” (impreciso) y a proponer “un foro especial sobre quienes atentan la libertad de expresión”, pero fue atajado por Gerardo Albarrán de Alba y Rogelio Hernández porque nada de eso reflejaba los consensos del documento entegado; el otro fue por un reportero que no se identificó pero adscrito a la fracción de Morena, quien tituló su boletín “Reciben senadores de Morena propuesta para declarar 30 de mayo como El Día Nacional de las Personas Periodistas. Le falló el oído y no atendió la precisión de que habíamos pedido que la Junta de Coordinación Política nos recibiera la propuesta, como la instancia más plural e institucional de la cámara alta del Congreso de la Unión.
Hasta aquí el reporte para las y los colegas que firmaron la propuesta para todo el Senado con ocho razones para decretar el Día Nacional de las Personas Periodistas. Pedimos a las y los coleas interesados estar atentos al proceso legislativo. Se agradece la generosidad de este medio para difundirlo y a los lectores que llegaron hasta el final. El documento entregado y los 115 adherentes (más los que se agreguen) se pueden conocer aquí.