Lees, como reportero, la convocatoria al Segundo Encuentro Nacional de Periodistas los días 1 y 2 de diciembre y te agrada sobremanera que será en el Auditorio Pablo González Casanova de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Razonas que esa iniciativa tiene que ser seria y respetable para lograr la hospitalidad de la máxima casa de estudios.
Cuando miras el programa de ocho temas, la experiencia acumulada en veinte años siguiendo las vicisitudes dolorosas de periodistas mexicanos te sugiere que el sentido principal de esta otra reunión no solo será el recuento obligado de amarguras, miedos y recriminaciones al Estado por este largo ciclo de agresiones y asesinatos. Aunque es ineludible este enfoque parece haber aquí otra pretensión.
Buscas con ansiedad los nombres tanto de quienes organizan como de los expositores invitados y confirmas varios aspectos distintos en este tipo de reuniones. Esta vez no convocan las organizaciones que se dedican profesionalmente a promover diagnósticos; percibes que ahora lo hacen periodistas de tres generaciones; que aunque pocos ahí están algunos de los más porfiados en defender al periodismo de servicio social y que hay también jóvenes colegas aprendiendo a ser activistas de esta causa. Decides acudir.
Espacio de libertad
Al inicio te desalienta un poco mirar que están ocupadas menos de la mitad de las 120 butacas del auditorio. Esperabas que a un encuentro nacional acudieran más colegas de varias entidades y menos alumnos. Pero sonríes cuando te enteras de que un promedio de cien presencia las trasmisiones por Facebook y YouTube. También te conforta testificar la cálida inauguración del encuentro que hacen Ericka Andrea Rodríguez Velázquez, Coordinadora de Ciencias de la Comunicación y a Leonardo Figueiras representando a Carola García, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
Te anima que el profesor Figueiras, muy relajado, precisara que estos foros no se hacen para estar en contra o a favor de gobiernos, sino para los análisis completos y libres; que también informara de los 12 mil 800 alumnos inscritos en esa escuela y que 5 mil de ellos quieren ser comunicadores y periodistas y que al inaugurar el Encuentro dijese: “Siéntanse en libertad de hablar, de defender sus convicciones y de ser felices aquí. Están en la Universidad Nacional. Larga vida al oficio del periodismo”. Así se cobijó a estos periodistas.
Otro respaldo
Te dan ganas de huir de la primera Mesa sobre la “Situación de la Violencia en México en Contra del Gremio Periodístico, retos y desafíos” porque has escuchado decenas de veces los diagnósticos de los representantes en México de las organizaciones internacionales que se dedican de tiempo completo y con recursos a esos estudios: Artículo 19 con sede en Londres, Comité de Protección a Periodistas (CPJ) con sede en Washington, Reporteros sin Fronteras (RsF) con sede en París.
Pero cuando escuchas la formalidad y nuevos datos te quedas, y porque esta vez se invitó a un organismo nacional Propuesta Cívica (PC) que ha sorprendido con estudios un tanto novedosos y con propuestas viables. Cuando finalizan las exposiciones, moderadas por el veteranísimo periodista y profesor de radio, Jorge Meléndez Preciado, concluyes que todos lo hicieron con un alto nivel de argumentación y que con su presencia añadieron otro factor de credibilidad a este encuentro de periodistas.
Pedro Cárdenas (Artículo 19) aportó que los mayores indicadores de esta crisis prolongada contra periodistas están en las agresiones (331 en el primer semestre de 2022); en los asesinatos (el mayor número ocurrió en el sexenio de Felipe Calderón); en la impunidad; en el manejo de la publicidad oficial y en la atmósfera de descalificación y estigmatización a periodistas que ya se extendió a funcionarios y políticos de todos los niveles.
Jan-Albert Hototsen (RSF) Estimó que hacen falta 32 mecanismos y fiscalías estatales, que eso muestra la carencia de instituciones y políticas públicas integrales y que, por décadas no se ha podido tener una clara idea de como responder a la violencia contra periodistas. Sara Mendiola (PC) refirió los estudios recientes de su organismo y concluye que el periodismo mexicano está replegado por el poder de quienes ordenan las agresiones y de quienes las ejecutan y también por la falta de empatía de la sociedad con los periodistas.
Sonreíste de simpatía con Balbina Flores (RSF) que casi al final de las otras exposiciones llegó presurosa desde otra entidad de la República tras recorrer la facultad hasta encontrar el auditorio. Coincidiste otra vez con ella cuando reiteró la exigencia de que el Mecanismo federal de protección debe privilegiar políticas públicas y programas de prevención en todo el país y lograr que el poder judicial sea sensible para cumplir con su responsabilidad de investigar y castigar. De otro modo, dijo, “seguiremos contando enojosamente los agravios y asesinatos.”
Mujeres, jóvenes y temas novedosos
En la segunda mesa te agrada ver que cuatro mujeres (Primavera Téllez, Elizabeth Mayorga, Ingrid Sánchez, Bellmary Morales) todas jóvenes y un hombre aborden dos temas que interesan a cientos de trabajadores del periodismo que padecen la altísima precarización y a quienes buscan modos alternativos de comunicar (En defensa de nuestros derechos laborales. El surgimiento de medios digitales y alternativos). Y sientes más aliento cuando se informa de otros colectivos de periodistas con fuerte presencia digital interesados en mejorar los modos de hacer periodismo, como Hazquesevean.com, Asamblea tenemos que hablar, mundo Querétaro, periodistas desplazados y otros.
En la tercera mesa notas muy novedoso el tema en la que un solo expositor (el no tan joven periodista de radio televisión y de oficinas pública) Juan Bautista ofrece argumentos de lo que asegura es La urgente e histórica demanda por la creación de un Instituto Nacional de Periodismo. Te agrada que ese podría ser un punto de una agenda unitaria y más cuando propone que los periodistas preocupados en todo el país podrían coordinarse en un Consejo Nacional que no les obligue a corporativizarse y les garantice su independencia. Eso, agregas, podría iniciarse con una red de redes digitales de periodistas independientes.
De la cuarta mesa reconoces la solidaridad de los colegas organizadores con un asunto espinoso para el gobierno federal. Programaron que Adriana Urrea, esa joven reportera de economía y finanzas que le tocó el accidente de ser la Secretaria General del Sindicato Único de Trabajadores de NOTIMEX, argumentara de la injusticia laboral y humana durante más de mil días de una huelga irresoluta.
Te entristece no haber presenciado físicamente la quinta mesa coordinada por Alejandro Meléndez, el joven fotorreportero y dirigente de una asociación de sus pares, bajo el nombre de Familiares de periodistas asesinados, casos de impunidad y periodismo bajo asedio. Pero pudiste sentir vía remota los desalientos, tristezas y clamores de atención gubernamental de Griselda Triana, viuda de Javier Valdez; de Marcela de Jesús Natalia, mujer indígena Ñañanda desplazada de Radio Guerrero Ometepec; de Isabel Galeana, viuda del periodista Alfredo Cardoso porque ella y sus hijos fueron torturados y tuvieron que ser desplazados; de Sergio Ortiz periodista desplazado de Guanajuato; de Juan de Dios García Davich, también desplazado como director de Quadratin en Chiapas quien recriminó de su caso: “lo más triste es que las organizaciones que se dicen defensoras de periodistas no nos han ayudado ni con un mejoral.”
Temas novedosos
En la sexta mesa interpretaste que hubo mucho valor de colegas en activo al reflexionar públicamente sobre el tema más álgido de la comunicación política actual: El periodismo en la polarización: los retos de una crítica y no alineada. Se notóla conducción atinada de Témoris Grecko (reportero, documentalista, guionista). También aquí participaron tres mujeres jóvenes con muchos argumentos y muy documentados: Deyanira Morán, reportera y conductora de radio bilingüe; Ingrid Urgelles abogada, maestra chilena en letras, comentarista en Rompe Viento TV y Luisa Cantú, conductora de noticieros en Radio Centro.
Sus enfoques te desbordan por los muchos conceptos y categorías y solo logras anotar la preocupación central: ¿Cómo hacer un periodismo que a pesar de la alineación se ponga del lado de la justicia; que “los medios corporativos existen para manipular a favor de otros negocios y los medios les sirven de instrumento”; que el criticismo obstinado contra el presidente no es ético, no sirve a la sociedad… que el periodismo auténtico debe criticar a todos los poderes; que la neutralidad no ayuda a cambiar las cosas, pero se convierte en problema cuando hay remuneración muy interesada y hace propaganda?.
De la séptima mesa te nace el deseo de recomendar ampliamente, a los cientos de colegas que no supieron de este encuentro y a otras personas, a que miren completo el segmento del video por su tema novedoso (Proximidad, mediación y justicia restaurativa a periodistas agraviados en CDNX y los derechos conquistados en la capital hacia la agenda nacional). Quienes lo miren se sorprenderán por la alta calidad y sencillez de las exposiciones y propuestas para la protección integral de periodistas.
Así aportó Nashieli Ramírez, Presidenta de Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, del joven abogado y periodista Luis Velázquez, del veteranísimo reportero, editor y profesor en esa facultad José Luis Camacho y en especial del reportero, analista, doctor en ciencias políticas y autor de libros de ensayos, Ernesto Núñez, quien pidió huir conceptualmente de la polarización al analizar esta prolongada crisis del periodismo, porque es una crisis vieja, que no la provocó el gobierno de López Obrador. Aseguró, con enfoque muy novedoso que han ido en paralelo la transición democrática del país con la virulencia política y la violencia delincuencial. “hay que encender la luz porque no habrá soluciones aislada a las crisis generales” advirtió con mucha razón. (el segmento se puede ver aquí)
Desencantos
Te provocó decepción y cierto enojo que en la octava y última mesa sobre el Mecanismo federal de protección disminuyera el nivel de las participaciones. No hubo una exposición derivada de estudios y si de mucho estruendo, con gritos, sobrada de adjetivos. La única oradora no se dejó moderar por Maru Rojas y sí provocó reclamos del respetado colega Jorge Meléndez por sus acusaciones generalizadoras. Otra caída del nivel argumentativo del Encuentro fue una de las muchas intervenciones, como público, del sesentañero periodista Ramsés Ancira que en dos ocasiones adjetivó con malsonancias al Presidente López Obrador. Tristezas.
Estrategia
Al final entiendes que los organizadores del Encuentro hayan redactado veloz y un tanto deshilvanadamente un documento con 14 puntos como resolutivos, que su intención principal sea propiciar un frente amplio capaz de unificar a periodistas preocupados por su profesión y su seguridad. Pero discrepas de que no hayan tomado en cuenta los muchos análisis, enfoques novedosos y propuestas concretas que se expusieron en los dos días.
Sabes bien que en la lectura de esos resolutivos solo comprometen, por el momento a los organizadores del Encuentro y a quienes lo firmen en el futuro. Son cientos de colegas ya agrupados en redes y otros organismos que podrían sumarse. Por lo pronto quienes los expusieron son los de mayor actividad y compromiso: las y los periodistas Adriana Urrea, Maru Rojas, Socorro Valdez, Alejandro Meléndez, Juan Bautista, Rafael Flores Martínez y Rodolfo Montes.
Aceptas que la mayoría de los 14 resolutivos son aceptables para quienes entiendan las aristas lastimosas para periodistas más vulnerables. También ubicas que en lo general significan la estrategia general que guiará las actividades comunes de este grupo de esforzadas y tozudos pero que dependerá de las tácticas que delineen con inteligencia para lograr sus demandas.
Te parece buen signo que en el primero de los 14 resolutivos se refrenden “las banderas de la Unidad y (el propósito) de sentar las bases para la construcción de una organización nacional, plural, independiente” pero te parece un despropósito que solo se quiera incluir “ a todas las voces asistentes a los Encuentros”.
Crees que es lógico y muy humano formar una comisión especial de seguimiento y solidaridad con los huelguistas de Notimex, también que se buscarán formas de ayudar a colegas desplazados en el extranjero y a los familiares de quienes han sido asesinados.
Igual te parecen interesantes las propuestas de buscar la creación de un Instituto del periodismo como un “un nuevo modelo de ayuda y atención a los colegas periodistas, como organismo público autónomo, avalado por el legislativo… integrado por académicos y periodistas de intachable legado”. Así como demandar que el Congreso de la Unión acepte que esta corriente participe cuando se discuta allí una nueva ley de protección, pero te parece una propuesta vieja e inviable querer que el nuevo mecanismo de protección sea autónomo al que no atenderían gobiernos estatales, instancias del poder judicial y de seguridad como ocurre con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Al final te queda la tentación de acompañar, si te aceptan, a este colectivo organizador del encuentro porque confías en que son sinceras las intenciones de la mayoría para buscar la unidad de las y los colegas más sensibles en todo el país. También deseas que sus resolutivos los conozcan más periodistas, opinen sobre ellos y se adhieran a esta corriente de obstinados en lograr unidad para defender nuestros derechos a la vida, a la seguridad y al trabajo con dignidad.
Nota.- Los resolutivos pueden encontrarse aquí.