Los sollozos regresaron en Gloria Piña, la joven reportera premiada, cuando al final de su agradecimiento machacó que los periodistas sí importan. Y el auditorio, puesto de píe, la respaldó con un aplauso frenético y prolongado. El momento cimbraba, era como catártico, de orgullos, dolor, coraje y recriminación por tantos colegas asesinados en México en tan poco tiempo.
Ella fue la oradora final por merecer el primer lugar entre 65 trabajos elegibles. Así cerró la ceremonia de la cuarta entrega de reconocimientos para periodistas de investigación sobre derechos humanos en honor de Miroslava Breach y Javier Valdez, asesinados en Chihuahua y Sinaloa en 2017. Marco Gutiérrez, su video reportero acompañó a Gloria en el atril; ambos pertenecen a la plantilla profesional del portal digital EMEEQUIS.
La fuerza del premio
En México no hay otro certamen para las buenas prácticas periodísticas con tanto apoyo internacional. El premio Breach/Valdez ha ido adquiriendo prestigio y fuerza poco a poco. Ambos valores fulguraron con la asistencia de sus promotores a las instalaciones del Museo Franz Mayer este 12 de mayo.
Allí estuvieron representantes en México de cuatro agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU): de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ONU-DH); de la Oficina contra la Droga y el Delito (ONUDC); de la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO); del Centro de Información (CINU).
Igual se hicieron sentir los embajadores de Suiza y Francia; las representaciones del Programa Prensa y Democracia (PRENDE), del Área de Periodismo del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana, el director en México de Agencia de Noticias France Presse (AFP) y la corresponsal de Reporteros Sin Fronteras (RSF). Recientemente se unió a este respaldo la oficina de la Unión Europea.
Los jueces del certamen se eligen por sus trayectorias destacadas para garantizar rigor y credibilidad a sus elecciones. Y estuvieron casi los once: Mariclaire Acosta, María Idalia Gómez, Edison Lanza, Sara Lovera López, Blanche Petrich Moreno, José Reveles, Darío Fritz, Simona Raquel Santiago Maganda, Kau Sirenio Poquinto, Samir Tounsi y Griselda Inés Triana López (viuda de Javier Valdez).
Y otra vez resaltan mujeres
Darío Fritz, informó a nombre del jurado que no hubo unanimidad en la elección, pero si consensos para optar por 65 trabajos elegibles, que diez de ellos fueron nominados por su alta calidad y para premiar a los dos mejor logrados.
Durante la entrega de constancias en el escenario fue creciendo la sorpresa de que los mejores trabajos fueron elaborados por mujeres, en su mayoría jóvenes y que además laboran en medios de prensa digitales. Esto último parece una llamada de atención quizá involuntaria para las empresas convencionales de periodismo en México que dedican pocos recursos y atención al periodismo bien logrado.
Se anunciaron dos menciones honoríficas: Gloria Muñoz Ramírez por el trabajo “Samir sin reversa”; Ginnette Riquelme y María Verza por la investigación “Supervivientes de ataque con ácido en México unen fuerzas”.
El segundo lugar lo consiguieron Wendy Selene Pérez y Paula Mónaco Felipe por la investigación “Mirar nuestra muerte, mujer perito en México”.
Y el primer premio lo obtuvo Gloria Piña, quien trabaja en EMEEQUIS, pero que fue difundido por una alianza con la revista y agencia de Proceso, con los sitios digitales Animal Político, La Lista, Ruido en la Red y con el apoyo de CONNECTAS y el International Center for Journalists (ICFJ), dentro del programa Iniciativa para el Periodismo de Investigación de las Américas.
El dolor del recuento
Cada uno de los oradores, funcionarios de la ONU, embajadores, organizadores de la ceremonia y las mujeres reconocidas por la calidad de sus trabajos periodísticos recriminaron que no cesan el maltrato, las agresiones y asesinatos de periodistas en México: “el país sin guerra con el más alto número de asesinados”.
El primer reproche fue de Peter Grohmann, el coordinador residente de la ONU en México. Refirió el total doloroso de los once crímenes tan solo en 2022. “la lucha contra la impunidad y la injusticia es de las prioridades del país y difícilmente podrá ganarse si los periodistas continúan siendo blanco de violencia y ejerciendo su labor en condiciones de empleo precarias y de riesgo”.
Insistió Guillermo Fernández-Maldonado, representante de la ONU-DH, y demandó nuevamente que los gobernantes de México adopten medidas para garantizar que los periodistas puedan realizar su trabajo “con plena libertad y seguridad.”
Y los reclamos más emotivos fueron de mujeres.
Paula Mónaco Felipe (una de las dos premiadas por el segundo mejor trabajo) se dolió porque “nos faltan cada día” al menos 36 colegas asesinados desde diciembre de 2018 a la fecha. Luego, muy pausadamente mencionó cada uno de sus nombres ante un gran silencio y atención del auditorio.
Griselda Triana poco antes de entregar el premio al primer lugar reclamó que la protección es insuficiente. “cómo nunca –dijo—se tiene que reconocer la labor de los periodistas en estos tiempos tan aciagos”.
Y la reportera de 27 años Gloria Piña, al recibir la constancia del primer premio, inició con la voz quebrantada con sollozos…
-- “Cuántos y qué sentimientos hay aquí” – sintetizó la emotividad acumulada, con mucho ambiente recriminante.
Más ecuánime, Gloria reivindicó el valor como “personas y no como estadísticas” de los 11 asesinados en 2022, los 36 durante este sexenio, de los maltratados, agredidos, de la precariedad creciente en que trabajan miles en los estados, del “insistente descrédito que provoca el Presidente”, del dolor que todo esto provoca en las familias de quienes son victimados. Y nuevamente le asaltaron varios sollozos al arrojar un reproche para quien escuchara fuera del salón. -- “los periodistas si importan” --. Es mirada de reportero.
Nota. - La ceremonia y los trabajos premiados se pueden Ver aquí.