Colegas periodistas de las fuentes políticas sigamos observando cómo se estructura aceleradamente ese gran frente opositor que impulsa y financia la plataforma empresarial Sí por México en todo el país y como, mientras tanto, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, Morena, parece trabado cuando ya han transcurrido 1Z0-803 DES-1D11dos meses del proceso electoral de 2021.
La plataforma Sí por México ya realizó su primera convención nacional, hizo compromisos con el PAN, el PRI y el PRD para que abran espacios a representantes de empresarios e inició la formación de Consejos Estatales Ciudadanos. Para el resto de 2020 promoverá más movilizaciones y determinó que al menos 90 candidaturas deben ser potencialmente victoriosos en diputaciones federales “para quitarle la mayoría a Morena”. Paralelamente prepara convenios con los diez gobernadores discrepantes de la Alianza Federalista.
En contraste el nuevo presidente de Morena, Mario Delgado anunció que en semanas próximas apenas abrirá foros para definir su plataforma electoral, su política de alianzas y el método para definir candidaturas ciudadanas. En un documento interno le apuran a tomar decisiones sin que sean “facciosas” y a deshacer el “nudo gordiano” que es la Comisión Nacional Electoral ampliándola a 15 integrantes y formar comisiones similares en cada estado.
En el documento interno se imputa una actitud generalizada en los morenistas de “exitismo perenne” como si tuvieran garantizados los triunfos de 2018. “Cada día de retardo o decisiones arbitrarias nos costarán votos”, se advierte y recuerda la magnitud de las elecciones de 2021 en las 32 entidades federativas: para 500 diputados federales, además 20,868 cargos, entre gubernaturas, diputaciones locales, presidencias municipales, sindicaturas regidurías, juntas municipales y concejales.
La significativa foto
Entre periodistas especializados circuló una singular fotografía de la llamada Convención Nacional Ciudadana del movimiento Sí por México. Fueron muchos los comentarios perspicaces que despertó porque en ella aparecen muy atentos al presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, los presidentes del PAN Marko Cortés, del PRI Alejandro Cárdenas y del PRD Jesús Zambrano. Atestigua Claudio X. González Guajardo, fundador y expresidente de la asociación civil Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
El reportero Témoris Grecko logró que tal gráfica, acreditada al diario El Economista, se reprodujera masivamente en Twitter por sus comentarios, entre sarcásticos y reveladores. Anotó que era “Una de esas #FotosQueHaránHistoria: … los operadores empresariales les montaron la plataforma de coalición, ya que los políticos no pudieron ponerse de acuerdo solos. Hay empleados que nomás no saben organizarse y el patrón tiene que hacerles la chamba.”
Avances en dos meses
Esa gráfica también es indicativa de cómo se ha ido estructurando rápidamente un gran frente opositor por impulso de varios e importantes empresarios contrarios a López Obrador con los tres partidos que resultaron languidecientes en julio de 2018 y con organizaciones civiles de filia conservadora. El 20 de octubre Si por México hizo su presentación pública y para el 10 de noviembre, durante lo que llamó Convención Nacional mostró varios avances estratégicos:
Según sus datos al presentarse contaba con 198 organizaciones civiles, sociales y políticas y en dos meses ya sumaban “500 en todo el país, más 50 mil ciudadanos y cuatro partidos políticos como vehículos (PAN, PRI, PRD y MC)”. Beatriz Pages Rebollar su vocera, precisó el 10 de noviembre que, aunque el dirigente del partido Movimiento Ciudadano no asistió a la Convención si respondió afirmativamente a la invitación de sumarse a los convenios de unidad electoral y política.
Durante su convención trascendió también que en pocos días se informaría de la adhesión paulatina a la plataforma Sí por México de los diez gobernadores discrepantes de la Alianza Federalista: Del PAN Francisco Javier García Cabeza de Vaca de Tamaulipas; José Rosas Aispuro de Durango; Diego Sinhue Rodríguez Vallejo de Guanajuato; Javier Corral Jurado de Chihuahua y Martín Orozco Sandoval de Aguascalientes; del PRI Miguel Ángel Riquelme Solís de Coahuila y José Ignacio Peralta Sánchez de Colima; el independiente Jaime Rodríguez Calderón de Nuevo León, del PRD Silvano Aureoles Conejo de Michoacán y de Movimiento Ciudadano Enrique Alfaro Ramírez de Jalisco.
Como parte de este proceso de coaliciones, el PRI y el PRD ya anunciaron que maduran coaliciones contra Morena en Guerrero y ellos dos con el PAN en Zacatecas. Entre diciembre y enero los partidos coaligados conformarán sus listas de candidatos comunes a diputados federales, Sí por México promoverá y financiará al menos 90 de estos aspirantes que potencialmente ganadores acorde con el objetivo común de quitarle la mayoría a Morena en el Congreso de la Unión.
El letargo de Morena
El 19 de octubre, antes de la presentación de Sí por México esta columna observó que el “movimiento opositor crecería rápidamente y debería alertar a quienes ocupan puestos estratégicos en el gobierno federal y entiendan las ciencias políticas —aunque sea un poco—, que sería un error menospreciarlo.”
No obstante, al iniciar la segunda parte de noviembre, la nueva dirección formal de Morena muestra poca actividad electoral después de la azarosa elección de Mario Delgado y Citlali Hernández. El aletargamiento que se percibía desde octubre prosigue con muy pocas acciones públicas ante el proceso electoral federal (que inició con septiembre) y ante del frente amplio de sus adversarios.
Apenas el 6 de noviembre Mario Delgado y Citlali Hernández asumieron informalmente sus cargos. El sitio web oficial de Morena y su muro en Facebook reflejan poca actividad partidista, son una especie de páginas periodísticas que principalmente anidan los mensajes del presidente de la República.
Contrasta con la dirección formal de Morena la actividad de su militante José Antonio Rueda Márquez quien, fuera de las instancias de dirección de su partido, impulsa desde hace meses un modesto frente denominado Unidad de las Izquierdas y la formación de comités ciudadanos para la defensa de la 4T.
Es posible afirmar entonces que la directiva nacional de Morena no sólo está como adormecida frente al proceso electoral federal, sino que además deja solo al presidente de la República las batallas político-mediáticas contra los adversarios.
Analistas y observadores percibimos las condiciones favorables que tiene el movimiento amplio opositor: el impulso empresarial que incluye recursos financieros, una masa crítica de opinión que le facilita cooptar a decepcionados de la 4T y a otros nuevos disidentes, y que aprovecha el aletargamiento de Morena y su carencia de cuadros políticos suficientemente capacitados y experimentados. Esto apenas comienza.