La atribución de la ministra presidenta del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Norma Lucía Piña Hernández, para conocer y determinar las denuncias y quejas administrativas en contra de juzgadores federales fue delegada a la persona titular de la Comisión de Disciplina que encabeza la consejera Lilia Mónica Benítez.
Según el acuerdo del pleno del CJF, publicado este jueves en el Diario Oficial de la Federación, a partir de este viernes Benítez se hará cargo de la recepción y trámite del desechamiento de quejas y denuncias presentadas en contra de personas servidoras públicas adscritas a órganos jurisdiccionales del Consejo.
Esta facultad incluye a funcionarios de la Contraloría del CJF y las recibidas en contra de la persona titular del Instituto Federal de Defensoría Pública y en contra de particulares vinculados con faltas administrativas graves, ya no serán atendidas por la también ministra presidenta del alto tribunal, sino por la consejera federal.
De acuerdo con el documento, la medida se mantendrá en tanto se cree estructural y normativamente la unidad administrativa dependiente de dicha Comisión que continuará con la recepción y análisis inicial de las quejas y denuncias.
Y en el caso de quejas y denuncias presentadas contra personas adscritas a áreas administrativas o particulares vinculadas con faltas administrativas graves, la Contraloría hará la propuesta sobre su admisibilidad a la consejera Lilia Mónica Benítez como titular de la presidencia de la Comisión de Disciplina.
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