Un nuevo candidato se suma a la búsqueda de la presidencia de Estados Unidos. Se trata de Mike Pence, quien fungió como vicepresidente durante la gestión de Donald Trump, y cuyo anuncio —emitido hoy—, representa una nueva amenaza para el empresario.
Si bien Pence fue visto como un aliado de Trump, los disturbios durante la toma del Capitolio en enero del 2021 fracturaron la relación entre ambos, ya que el también abogado decidió ignorar la petición de Trump de frustrar la sesión en la que el Congreso debía convalidar la victoria electoral de Joe Biden. Las acusaciones de “traición” del propio Trump, y el enojo de sus seguidores, quienes en público gritaron consignas en las que pidieron que Pence fuera ahorcado terminaron de marcar la separación entre ambos políticos.
En los últimos meses, el ahora aspirante a la presidencia moldeó el perfil de un republicano tradicional preocupado por los valores familiares. También se ha dedicado a demostrar que puede aplicar las políticas de Trump sin dramatismo, y en contraste con el empresario, Pence no descarta recortar ayudas sociales. Asimismo, es un partidario de la línea dura del aborto y se opone al matrimonio homosexual.
Pero el panorama es complicado, ya que DeSanti, otro de los grandes contendientes, ha estado en las encuestas casi 20 puntos por encima de Pence y espera pelearle a Trump el ala derecha del partido. Aunado a eso, Pence no sólo debe convencer a los simpatizantes de Trump, sino también a sus opositores, quienes ven en el exvicepresidente un representante de la administración presidencial anterior que además apoyó a un promotor de la insurrección.
Se espera que este miércoles el exvicepresidente haga oficial su entrada en la campaña electoral. El arranque tendrá lugar en Iowa, que tradicionalmente abre la carrera por la postulación presidencial republicana.
SIGUE LEYENDO: