Aproximadamente una de cada ocho personas en el mundo son migrantes o refugiados, es decir, alrededor de mil millones de personas tiene esta condición que es un determinante clave de la salud y el bienestar, y por tanto son los miembros más vulnerables y desatendidos de muchas sociedades.
Así lo señala la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el primer Informe mundial sobre la salud de los refugiados y migrantes, un esfuerzo por visibilizar las pobres condiciones de atención de la salud que tienen esos millones de personas.
El informe destaca que “el corredor migratorio más grande del mundo se encuentra entre los Estados Unidos y México, que es un país clave de origen, tránsito y destino”, mientras que Estados Unidos es el mayor receptor de migrantes del mundo. Tan sólo en 2020 recibió el 18% del total de migrantes a nivel global, lo que significa 51 millones de personas.
Aun así, nuestra frontera norte no es el paso más peligroso para los migrantes, pues entre 2014 y 2022, la mayor proporción de muertes y desapariciones documentadas durante la migración se registró en el mar Mediterráneo, fueron 23,485 de las 47 mil 296 que hubo a nivel global. La mayoría de esas muertes (80%) se registraron en la ruta desde Argelia, Libia y Túnez y, en menor medida, Egipto, hacia Italia y Malta.
En el cruce de la frontera sur de Estados Unidos desde México se registraron 3,661 muertes, la mayoría relacionadas con las duras condiciones en las regiones desérticas y con el cruce del río Bravo. Aún así son menos que cinco mil 226 muertes de migrantes a través del desierto del Sahara.
El informe destaca que los migrantes en tránsito a través de México están en alto riesgo de violencia, incluida la violencia sexual de género.
Incluso un estudio encontró que las mujeres migrantes mencionaron el apoyo que recibieron de instituciones como los albergues para migrantes y de algunas personas y sus familias en lo individual. También encontró que estas mujeres poseían fortalezas internas significativas, incluidas creencias religiosas, coraje, resistencia y establecimiento de metas que las ayudaron en sus viajes.
Dato. Santino Severoni, director del Programa de Salud en la Migración de la OMS, destaca que lo más importante a solucionar es el tema legal.
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