Los grupos de venezolanos que siguen dejando su país y se alojan en todo el corredor centroamericano y México, en espera de cumplir los requisitos para llegar a Estados Unidos, está construyendo una grave crisis migratoria, aseguran los gobiernos y especialistas de la región.
Pero ese no es todo el problema para México, junto con el trasiego de migrantes procedentes de Venezuela se suman los de El Salvador, Honduras, Haití y Guatemala, lo que arrojará números de llegada de migrantes nunca antes vistos.
Otro elemento que han identificado las autoridades mexicanas es que junto con ese trasiego están infiltrándose miembros de bandas criminales procedentes de esos países, y de los que no informan los gobiernos centroamericanos, por lo que no se tienen alertas migratorias para detectarlos en el territorio nacional.
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Uno de los casos más visibles es la presencia de integrantes del grupo de Los Maras, a quienes han señalado con mayor intensidad vecinos de Chiapas y Oaxaca, acusándolos de robos, extorsiones y ataques. Los informes de inteligencia del Ejército revelados por #GuacamayaLeaks muestran que ya se están estableciendo en México, por ahora en Chiapas en donde ya existe un líder y una jerarquía. Sobre sus operaciones y grado de criminalidad, no se plantea en los documentos, pero sí se coloca como uno de los grupos violentos.
Fuentes consultadas por ejecentral reconocieron que no existe una coordinación entre los países de Centroamérica y menos con los del norte de Sudamérica, para contar con información precisa de blancos específicos de riesgo.
“La movilidad migratoria también incluye a miembros de estos grupos que quieren ampliar su territorio o consideran que México puede ser una oportunidad, y ya están siendo factores de violencia de delitos del fuero común en algunos estados”, comentó una de las fuentes.
Los funcionarios consultados subrayaron que no se trata de una nacionalidad en específico, sino de estos grupos que están utilizando los flujos migratorios para llegar a México y operar en el territorio.
El dolor venezolano
Desde Costa Rica se reporta que decenas de personas de origen venezolano están varadas y el gobierno los busca regresar. Los mismos reportes llegan de Honduras, El Salvador y Colombia. Se cuentan por decenas.
Por ejemplo, de acuerdo a cifras oficiales venezolanas, desde 2018 por Perú han regresado ocho mil 505 personas; Brasil, siete mil 285 y desde Ecuador, cinco mil 504.
Pero en los últimos meses, tras las nuevas medidas restrictivas de Estados Unidos, el flujo migratorio venezolano se estancó y todos los países del corredor centroamericano reportan cifras nunca antes vistas.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras (CONADEH) lanzó esta semana una advertencia sobre la crisis migratoria que vivía el país, al registrar entre enero y el 15 de octubre del 2022 el ingreso de 124 mil 865 personas migrantes irregulares procedentes de Asia, África, del Caribe, Centro y Sudamérica.
De todo este universo, 35 % provienen de Venezuela, es decir casi 4 de cada 10, advirtió el organismo.
“Registros oficiales indican que del total de migrantes irregulares procedentes de Venezuela, 31 mil 309 que representan 71% ingresaron a territorio hondureño por Danlí, 10 mil 288 (23%) por Trojes, ambos en el departamento de El Paraíso, el resto por Choluteca y otros lugares del país”, detalló.
Estas personas, que están desesperadas, se mueven por el continente y se prevé que lleguen a México, aunque no sea la vía para ser aceptados por el gobierno estadounidense, pero no tienen otra opción ante las carestías que existen en su país.
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