Heckler & Koch, el fabricante de armas más famoso de Alemania, habría intentado sobornar en 2010 a miembros del Bundestag para asegurar que el gobierno avalara la exportación de miles de fusiles de grueso calibre a México, mismas que habrían terminado en las filas del crimen organizado e incluso, habrían sido usadas durante la desaparición de los 43 normalistas. Una investigación publicada por la cadena pública regional SWR y el periódico Taz revelan correos electrónicos y un informe interno de H&K, que muestran el pago de sobornos en forma de donaciones a políticos de la conservadora Unión Demócrata Cristiana (en alemán, Christlich Demokratische Union Deutschlands CDU) de Angela Merkel y sus exaliados del Partido Democrático Libre (FDP). La firma alemana enfrenta en estos momentos un proceso en Stuttgart contra seis de sus expleados, incluido el CEO, Peter Beyerle, por la venta ilegal de los rifles G36 a México entre 2006 y 2009. El aumento de la corrupción dentro de las fuerzas de seguridad mexicanas y una guerra en curso con los cárteles de la droga habían provocado que el gobierno alemán se empeñara en vender armas al país. Según los correos filtrados por Taz, Beyerle escribió correos electrónicos a sus colegas en marzo de 2010, afirmando que cada vez era más difícil vender armas a México y que valdría la pena explorar la “ruta política”. Posteriormente solicitó al consejo asesor de la firma que hiciera donaciones a la CDU y al FDP.
Sobornos a políticos vinculados a la industria de las armas De acuerdo con los informes, la sucursal local del CDU en Rottweil-Tuttlingen (Baden-Württemberg), recibió 10 mil euros de H&K, justo por debajo del umbral de la declaración oficial. Además de ser la sucursal de la CDU más cercana a la sede de la firma armamentista en Oberndorf, es el distrito electoral de Volker Kauder, jefe del grupo parlamentario de la CDU y una de las personas más poderosas en el partido de Merkel.
A su vez, filiales de dos importantes políticos del FDP, Ernst Burgbacher y Elke Hoff, recibieron 5 mil euros cada uno del fabricante que también provee armas a varios militares de la OTAN. Burgbacher era subsecretario parlamentario en el Ministerio de Economía alemán, que aprueba las exportaciones extranjeras, mientras que Hoff era portavoz de la política de defensa del FDP considerado un personaje influyente en la industria de la defensa. Los informes dicen que Beyerle le pidió a Burgbacher por escrito que lo ayude con futuros negocios en México. La cadena SWR también reveló que los fiscales del estado de Stuttgart ya conocían las donaciones y abrió una investigación de corrupción en Beyerle en enero de 2017, basándose en que cualquier eventual castigo no sería significativo en comparación con el castigo que le amenaza por el juicio actual.
Caso Iguala llega a Alemania
El juicio por la venta ilegal de armas a México, involucra también al general mexicano y exsubsecretario de la Defensa, Humberto Alfonso Guillermo Aguilar, quien también ha sido señalado de haber recibido presuntos sobornos de Heckler y Koch para cerrar contratos armamentistas durante el tiempo en que estuvo a su cargo la Dirección de Comercialización de Armamento y Municiones (DCAM) de la Sedena. (Con información de DW). DA Según la prensa alemana, la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) aprobó la compra de 9 mil 652 fusiles HK, de los cuales 4 mil 796 terminaron en estados como el de Guerrero, azotado por la corrupción y la violencia de los carteles de droga. Los seis sospechosos que enfrentan el juicio en Alemania sabían que las armas terminarían en los estados mexicanos más afectados por la violencia. La legislación alemana sobre el control de armas prohíbe que las armas fabricadas por las empresas nacionales sean entregadas en zonas de conflicto.
Enjuician a alemanes por venta ilegal de armas en México
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