Tras un primer trimestre con una caída de más del 80 por ciento, la mezcla mexicana no inició abril con una pérdida de 1.39 por ciento, cotizándose en hasta 10.61 dólares por barril.
En tanto, el panorama internacional podría tornarse aún peor para el petróleo mexicano, pues Arabia Saudita incrementó su producción hasta alcanzar los 12 millones de barriles diarios, lo que provocará que el almacenamiento de países productores se vea afectado y, por ende, los precios se vean aún más expuestos.
Tras romperse el acuerdo con la Organización de países Exportadores de Petróleo (OPEP), Arabia Saudita se ha mostrado renuente a negociar la estabilización de los precios del crudo, lo que causa un desequilibrio mundial, pues es el más grande productor energético.
Hasta ahora, la guerra de precios ha deteriorado sustancialmente los valores del petróleo a nivel internacional, y ni Rusia ni Estados Unidos han dado señales para alcanzar un acuerdo con Arabia Saudita.
En el referente estadounidense, West Texas Intermediate (WTI) también registró una caída, sin embargo, esta no fue tan aparatosa como la del crudo mexicano, pues su pérdida fue de 0.83 por ciento, vendiéndose en 20.31 dólares. CJG
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