El precio del petróleo mexicano se fue a su menor nivel desde el seis de diciembre del año pasado, es decir, borró los aumentos que se dieron en este año por la guerra y la alta demanda de combustibles.
El crudo mexicano de Pemex cerró este martes en los 64.15 dólares el barril, una baja en el día de 4.48 por ciento.
En este año, el energético nacional llegó a costar 119.62 dólares, un máximo desde 2008, pero si se traslada a pesos, el precio fue histórico, ya que se vendió el ocho de marzo en 2 mil 556 pesos con el tipo de cambio de ese día.
Hoy, un barril cuesta alrededor de mil 326 pesos, una caída para el hidrocarburo de Pemex en su precio de 48% desde ese máximo.
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La cotización de la mezcla mexicana de exportación rompió el piso de los 70 dólares que tuvo prácticamente todo el año y se enfila a continuar con el declive y apunta a los 60 dólares, ante los pronósticos de una menor demanda mundial de energía para el próximo año por efectos de una recesión.
La Secretaría de Hacienda estimó un precio promedio de 55.1 dólares el barril del crudo mexicano para este 2022, pero el promedio que se alcanza hasta hoy es de 91 dólares, casi 36 dólares más de lo previsto.
Aunque sigue ganando el petróleo, las ganancias se han disminuido para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que de ahí había obtenido recursos extraordinarios para sus programas sociales y sus obras insignia, como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.
No obstante, el mercado energético global está perdiendo velocidad debido a la inminente recesión en la que entraría Estados Unidos y en la que está Europa, de la que México no es ajeno.
Los referentes de Estados Unidos y Europa también han perdido en las cotizaciones. El crudo Brent operado en Londres cayó a los 79.69 dólares, su mínimo de 12 meses. El West Texas Intermediate (WTI), que se negocia en Estados Unidos, se fue a los 74.53 dólares, también un mínimo de caso un año.
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