México y Haití se sientan a la mesa para controlar flujos migratorios
Entre enero y agosto de este año han sido detenidos 147 mi 033 indocumentados, tres veces más que en igual periodo de 2020
Ante el aumento descontrolado de migrantes provenientes de Haití, el gobierno mexicano estableció contacto con autoridades del país caribeño para mantener flujos seguros, ordenados y regulares.
La Secretaría de Gobernación, a través del Instituto Nacional de Migración (INM), acordó con representantes del gobierno haitiano establecer una mesa de diálogo permanente que permita atender la situación de flujos migratorios irregulares provenientes de esa nación.
Decenas de miles de haitianos han ingresado a territorio mexicano en lo que va del año, principalmente a través de las ciudades fronterizas de Chiapas con Guatemala.
Su objetivo es migrar hacia Estados Unidos, situación que ha derivado en una crisis humanitaria tanto para el gobierno del presidente Joe Biden como para México.
Se calcula que sólo en la ciudad Del Río, en Texas, unos 14 mil 800 migrantes, mayoritariamente de Haití, acampaban bajo un puente con la esperanza de poder regularizar su estancia en suelo estadounidense.
Mientras tanto, en la sede del INM, en la Ciudad de México, su titular Francisco Garduño Yáñez encabezó un primer encuentro con autoridades haitianas, en el que estuvieron presentes funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
“En la reunión, las y los asistentes coincidieron en la importancia de mantener una migración ordenada, segura y regular, así como atender las causas económicas y sociales que originan la salida de las personas de Haití”, informó la Secretaría de Gobernación a través de un comunicado.
Por la delegación del gobierno haitiano participaron el director de gabinete del Ministerio de Asuntos Exteriores, Jean Claude Barthelemy, y el embajador de Haití en México, Hugues Monplaisir Féquière, entre otros funcionarios consulares.
La “ratonera” de Tapachula
Tapachula es un hervidero. Por todas partes miles de migrantes deambulan desesperados por escapar de esta ciudad del sur de México, que ven como una cárcel en su dramático camino hacia Estados Unidos.
Son unos 40 mil centroamericanos y haitianos azotados por la pobreza, la violencia y los desastres naturales, según una estimación de Médicos Sin Fronteras.
En su huida entraron a un callejón sin salida, pues necesitan permisos de estadía para no ser deportados a la vecina Guatemala y poder seguir su travesía. Pero ese aval no llega y para quienes llevan meses allí la esperanza se diluye.
“Es horrible estar aquí, te tienen encerrado y sin salida”, comentó Fanfant Filmonor, haitiano de 30 años que llegó a Tapachula hace dos semanas. Salió de Brasil —donde vivió tres años— luego de quedar desempleado.
Sin documentos, Filmonor no puede continuar su viaje a Estados Unidos, pero tampoco está dispuesto a dar marcha atrás después de atravesar diez países para llegar a México.
Tiene comprado un boleto de autobús para Monterrey (norte) que no piensa perder, y luego intentará cruzar la frontera.
Claro, si antes no es detenido, pues las redadas se multiplicaron junto con las denuncias de abuso contra policías y militares que vigilan las entradas y salidas de la ciudad.
“No puedo quedarme aquí, no tengo empleo ni documentos, no me aceptan acá. Nadie podrá detenerme, y si me detienen y me regresan aquí, será muerto”, advierte.
Entre enero y agosto pasado fueron detenidos 147 mi 033 indocumentados, tres veces más que en igual periodo de 2020, según cifras oficiales.