-Una perspectiva mexicana desde Quetzaltenango y el suroccidente de Guatemala
Por: Víctor Manuel Jiménez Segovia, Cónsul de México en Quetzaltenango
Quetzaltenango fue la primera ciudad fundada por los españoles en Centroamérica, sobre la ciudad maya Xelajú, ya entonces importante centro comercial regional. Hoy, es una importante ciudad y posee gran riqueza histórica y cultural que se percibe en el maya quiché que se habla, en los finos tejidos indígenas que porta la población o en las joyas arquitectónicas del centro histórico.
Hasta la apertura del actual Consulado en 1992, México había tenido presencia oficial en la región a través de un Consulado General que funcionó a finales del siglo XIX. Con el inicio de la Revolución Mexicana, a partir de 1910, la presencia mexicana se mantuvo a través de tres sucesivos cónsules honorarios.
Los desafíos en esta región son, en general, similares a los que enfrentan nuestros estados del sur, pero más que centrar este breve escrito en lo que aún falta, este día de conmemoración es para de enfatizar aquello que nos acerca y fortalece; lo que es justo celebrar y aprovechar, ya que la diplomacia se trata también de apoyarnos en los factores de esperanza para encontrar soluciones y superar las dificultades.
Quetzaltenango es el centro universitario del occidente del país al que acuden los estudiantes universitarios de todos los departamentos de la circunscripción, ya que las nueve universidades más importantes y reconocidas de Guatemala tienen campus en esta ciudad. Con aproximadamente 40,000 estudiantes, resulta natural que la cooperación educativa con las universidades mexicanas se fomente, se cultive y se fortalezca como una herramienta con efectos multiplicadores para el desarrollo regional.
Quetzaltenango es también un centro médico con especialidades al que acude la población del occidente de Guatemala y de ciertas regiones fronterizas de Chiapas.
Diversos actores económicos desean aprender sobre la experiencia que nuestro país tiene en turismo médico.
Si logramos construir las estructuras institucionales que permitan que estos diálogos se lleven a cabo, esto sería una forma de contribuir a la economía de esta región y al bienestar de su población.
En turismo, México es el país predilecto de los habitantes de esta región.
Numerosos ciudadanos guatemaltecos viajan al sur de México para realizar sus compras, con un peso económico relevante para ciudades como Tapachula.
En mayo de 2024, Quetzaltenango conmemorará 500 años de historia, en la que México ha estado presente. El año será especial y el Consulado participará en las celebraciones con un programa cultural que resalten lo que une a México con Quetzaltenango y los demás departamentos de la circunscripción consular.
Este año, el aeropuerto de Quetzaltenango obtuvo la categoría de Aeropuerto Internacional de Occidente.
Con una incidencia aproximada en 4 millones de pasajeros guatemaltecos, una ruta comercial con México traería numerosos beneficios a ambos países, posicionándonos como un importante punto para la conectividad de esta región con el mundo.
Sin duda facilitaría la llegada de turistas internacionales a esta región que, al ser accesible únicamente vía terrestre, no ha recibido un volumen de turismo acorde con su riqueza cultural y natural.
Hoy, numerosos actores están deseosos de fortalecer los vínculos con México para aprovechar todos los beneficios que es posible lograr para nuestras poblaciones si generamos los lazos, los diálogos y la colaboración institucional necesarios para complementar nuestras ventajas, enfrentar juntos los desafíos que compartimos y avanzar en nuestros objetivos comunes de bienestar; que toda persona pueda realizar sus sueños sin tener que abandonar su patria y sufrir los ingentes desafíos de la migración internacional.
En estos 175 años de relaciones diplomáticas y frente a la próxima conmemoración de 500 años de historia quetzalteca, el Consulado de México en Quetzaltenango celebra la cercanía y la amistad que nos une y aprovechará la coyuntura para fortalecer los vínculos existentes, construir nuevos lazos y hacer de la diplomacia consular mexicana una herramienta para la cooperación y el bienestar de nuestras poblaciones hermanas.
