En el marco de los acuerdos del Entendimiento Bicentenario, las autoridades de México y Estados Unidos acordaron hoy sumar esfuerzos para sellar la frontera entre ambos países y frenar el tráfico ilegal de armas y drogas sintéticas, principalmente de fentanilo.
Asimismo, pactaron un combate frontal para desmantelar a los cárteles mexicanos señalados como los principales productores y traficantes de esa droga sintética.
De acuerdo con la declaración conjunta tras las reuniones que hoy sostuvieron las delegaciones de ambos países en
Washington, se acordó un combate conjunto en busca de desmantelar a los cárteles de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación dedicados al suministro de fentanilo hacia territorio estadounidense.
En ese sentido, las autoridades de México encabezadas por la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, y el canciller Marcelo Ebrard Casaubón; así como los titulares de las Fuerzas Armadas y la FGR, reconocieron que la comisión presidencial contra el tráfico de drogas sintéticas y armas, cuya creación se informó ayer, sí apoyará en la “investigación y arresto de individuos involucrados en la producción y tráfico de fentanilo”.
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Lo anterior pese a que en el decreto de creación publicado en el Diario Oficial de la Federación no se especifica ninguna de esas funciones de la comisión, y reitera la negativa del gobierno mexicano sobre la producción de fentanilo en territorio nacional, como reiteró la titular de la SSPC ante autoridades estadounidenses.
La creación de una unidad especial de la FGR para investigar y combatir el tráfico de drogas sintéticas; incrementar a 287 los equipos militares para supervisar las aduanas terrestres; duplicar las supervisiones exhaustivas de contenedores con sustancias químicas a cargo de la Marina y la Cofepris en los puertos marítimos; así como una campaña pública binacional para prevenir el consumo de drogas, también formaron parte de los acuerdos conjuntos.
De igual forma se acordó establecer un protocolo entre la Secretaría de Hacienda-UIF y el Departamento del Tesoro contra el lavado de dinero, con lo que se busca afectar las estructuras económicas de la delincuencia organizada, así como efectuar el bloqueo de cuentas en ambos países.
Por parte de la delegación estadounidense, encabezada por la asesora de Seguridad Nacional, Elizabeth Sherwood-Randall; el fiscal general Merrick Garland, y el embajador Ken Salazar, entre otros, se acordó reforzar los trabajos de las operaciones “De Norte a Sur”, “Rayo del Desierto” y la “Operación Sin Rastro” enfocados a incrementar el rastreo y decomiso de armas de fuego a fin de identificar y cortar el origen de los flujos de armamento de ese país hacia México.
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