México se une a alianza para abandonar el carbón
En el marco de la COP23, 19 países y 6 estados, provincias y ciudadaes acordaron abandonar el carbón en la próxima década
BONN, Alemania.- Liderados por Canadá y Gran Bretaña, 19 países anunciaron este jueves en la conferencia del clima de la ONU (COP23) que abandonarán el uso del carbón en la próxima década y una alianza para eliminar definitivamente esa fuente energética, a más tardar a mediados de siglo. Además de Gran Bretaña y Canadá, la “Alianza para el abandono del carbón” fue suscrita entre otros por México, Bélgica, El Salvador, Finlandia, Francia, Italia, Islas Marshall, Portugal y significativamente por varios estados de EU como Hawai, California, Nueva York, Oregón y Washington. De la energías de origen fósil, el carbón es la primera fuente de electricidad en el mundo, pero también es la más nociva para el clima. Los opositores al carbón se sentían triunfantes en Bonn. Esta semana, la Agencia Internacional de Energía declaró que los “años de auge” del carbón habían terminado, ya que el insaciable apetito de China por el combustible ha disminuido y países como Estados Unidos han estado cerrando sus plantas de carbón a favor de fuentes más baratas y más limpias como el gas natural. , solar y eólico.
El mercado ha avanzado, el mundo ha avanzado y el carbón no volverá", dijo Catherine McKenna, ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá.
Sin embargo, el carbón aún proporciona cerca del 40% de la electricidad del mundo, y muchos países no están dispuestos a comprometerse con una eliminación total. Varios países en desarrollo de Asia, como India, Vietnam y Bangladesh, aún están buscando construir nuevas plantas de carbón para llevar electricidad a quienes no la tienen. Para que el mundo cumpla con sus objetivos climáticos, el paisaje del carbón tendría que cambiar drásticamente, y pronto. Un informe reciente del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente advirtió que mantener el calentamiento global por debajo de 2 grados Celsius o 3.6 grados Fahrenheit requeriría cerrar casi todas las plantas de carbón en el mundo antes de 2050 o equipar las plantas con tecnología para capturar las emisiones y enterrarlas. La nueva alianza anticarbón, que está compuesta por 19 países y seis estados, provincias y ciudades, tiene una omisión notable: Alemania, que es la anfitriona de la conferencia y aún obtiene un cuarto de su electricidad del carbón. Entre los firmantes tampoco figuran los tres primeros emisores mundiales de CO2 y consumidores de carbón que son China, India y Estados Unidos. Ni se sumaron España y Polonia. Su objetivo será llegar a la próxima cumbre del clima de Katowice (Polonia) con 50 países adheridos a la plataforma.
Alemania perderá objetivos de reducir gases invernadero: Merkel
El miércoles, la canciller Angela Merkel reconoció en la COP23 que es probable que Alemania pierda sus objetivos de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para 2020, debido al consumo continuo de lignito, una forma de carbón especialmente sucia. Mientras muchos ambientalistas esperaban que Merkel usara las conversaciones para establecer un calendario en pro de la eliminación del carbón en su país, ella simplemente dijo que estaba involucrada en “duras discusiones” sobre el tema mientras buscaba formar un nuevo gobierno. “Esto no es tan fácil... incluso en Alemania”, agregó. Y al abandonar el Acuerdo, Estados Unidos no contribuirá positivamente, sea cual sea su modelo energético, según un estudio publicado el miércoles. El Acuerdo de París prevé limitar a 2º C el calentamiento del planeta para mediados de siglo. Las predicciones actuales son que el planeta no cumplirá ese objetivo, con consecuencias impredecibles.
Apoyamos energías limpias, sea cual sea su origen: EU
En tanto, Estados Unidos reafirmó ante la conferencia del clima de la ONU que tiene su propio rumbo y que recurrirá a cualquier tipo de energía, lo más limpia posible.
Queremos apoyar las fuentes de energía lo más limpias y eficientes posibles, sea cual sea su origen” declaró la subsecretaria de Estado interina para asuntos medioambientales, Judith Garber, en la COP23.
Fue la primera intervención del gobierno de Donald Trump ante una conferencia del clima desde que decidió abandonar el histórico Acuerdo de París en junio pasado, alcanzado en 2015 para luchar contra el cambio climático. Su intervención cosechó pocos aplausos entre los representantes de 196 países.
Más allá de nuestro punto de vista sobre el Acuerdo de París, Estados Unidos continuará siendo un líder en energía limpia e innovación”, aseguró la alta funcionaria.
Ese liderazgo pasa por utilizar los enormes recursos que aún dispone en materia de combustibles de origen fósil, como el petróleo de esquisto, o el propio carbón. Para Washington, los avances tecnológicos han conseguido convertir el carbón, el mayor responsable del calentamiento del planeta, en un recurso “limpio”, algo que contestan los expertos en cambio climático.
Nuestros principios son acceso universal a la energía barata y fiable, y mercados abiertos y competitivos”, dijo.
Trump denunció el histórico Acuerdo de París en junio porque considera que perjudica los intereses energéticos de su país. Pero eso no significa, aseguró Garber, que Estados Unidos renuncie a recursos como la energía solar, o a “ayudar” a los países en vías de desarrollo a reconvertir sus respectivos sectores energéticos. La Casa Blanca organizó el lunes un acto sobre tecnologías “limpias” para el uso de combustibles de origen fósil que despertó controversia y protestas en la COP23. La posición de la presidencia de EU, que mandó sus propios consejeros al acto del lunes, es que los plazos y condiciones del Acuerdo de París benefician a países como China o India, grandes consumidores de combustibles de origen fósil, y por ello precisan de “ayuda” para efectuar una transición a tecnologías “limpias”.
¿Es constructivo una presentación sobre el carbón? Obviamente no” declaró el exnegociador del clima estadounidense, Todd Stern, a la AFP.
El responsable oficial de la lucha contra el cambio climático en el Departamento de Estado, Thomas Shannon, no pudo acudir a Bonn para la reunión ministerial de la COP23 por una “urgencia familiar”, explicó un comunicado. En un giro drástico a la política estadounidense, la Casa Blanca apuesta por explotar ahora sus recursos de origen fósil, como el petróleo de esquisto, que representan enormes yacimientos en su territorio.
20 años para enderezar el rumbo, alertan
Oficialmente Estados Unidos no puede abandonar el Acuerdo, firmado en 2015, hasta noviembre de 2020 cuando culmine el proceso de denuncia. El mundo se encamina a sobrepasar ampliamente ese umbral de peligro hacia mediados de siglo, lo que provocará cambios dramáticos en el medioambiente. El mundo tiene apenas “un margen de veinte años” para enderezar el rumbo, advirtió el miércoles el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, al abrir el tramo final negociador de esta COP23, centrado en el reglamento del Acuerdo de París. Oficialmente, los emisarios de Washington siguen negociando en los salones del centro de convenciones de Bonn. “Estados Unidos ha participado en las negociaciones” explicó a reporteros el jefe negociador brasileño, José Antonio Marcondes, hablando en nombre del principal grupo de países en desarrollo, Basic (Brasil, China, India y Sudáfrica). “Les hemos dejado claro, todos los países Basic, nuestra decepción”, añadió. Hablando en nombre de 134 países en desarrollo y China (conocido como G77), la canciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa alertó este jueves sobre la preocupación “por la falta de progreso en temas financieros, la falta de voluntad de ciertos países y por la aplicación de medidas unilaterales”. Un informe divulgado el miércoles advirtió que la retirada de Estados Unidos implicará el aumento de la temperatura mundial, de acuerdo a las previsiones actuales, de casi medio grado centígrado de aquí a 2100, hasta los 3.2º C. La cita de Bonn se cierra este viernes, oficialmente con un borrador sobre el desarrollo de ese reglamento para implementar el Acuerdo de París. La próxima COP debe celebrarse dentro de un año en Polonia, y ahí debería estar listo el proyecto de reglamento. Pero quizás será necesaria una nueva ronda negociadora antes de la cita, advirtió el representante brasileño. (Con información de AFP y The New York Times. FOTO:Patrik Stollarz/AFP)