México es el país peor evaluado de América Latina en lo que respecta a acciones implementadas para combatir el cambio climático. Su calificación general fue “Muy Insuficiente” en el ranking elaborado por Climate Action Tracker (CAT).
El estudio evaluó una serie de variables de 37 países y México se colocó entre los 10 peor evaluados a nivel global y el de calificación más baja en América Latina debido a sus deficientes políticas y compromisos climáticos.
Sobre las “Contribuciones Nacionalmente Determinadas” (NDC, por sus siglas en inglés) CAT evaluó a México como “críticamente insuficiente” ya que tiene una acción mínima o nula ante el límite de temperatura de 1.5 °C fijado en el Acuerdo de París de 2016.
“El objetivo de México no se ajusta a ninguna interpretación de un enfoque justo para cumplir con el límite de 1.5 °C. Si todos los países siguieran el enfoque de México, el calentamiento superaría los 4 °C”, apuntó el informe.
México presentó su NDC actualizada el 30 de diciembre de 2020, pero sus objetivos, tanto condicionales como incondicionales, se mantuvieron sin cambios, mientras que sus proyecciones de emisiones bajo la modalidad de negocio habitual (BAU) continúan aumentando.
Además, la política energética del país también lo llevó a tener una baja calificación. “En medio de la pandemia, la Secretaría de Energía de México publicó un proyecto de ley (acelerado debido a la Covid-19) que detendría efectivamente la inversión privada en energía renovable en el país, dando prioridad a las antiguas plantas de energía que funcionan con combustibles fósiles”, dijo CAT.
Las personas especialistas indicaron que el gobierno de México está dando un paso atrás en el sector energético por favorecer los combustibles fósiles y se criticó la construcción de la nueva refinería Dos Bocas y la nueva asignación presupuestaria para la “modernización” de centrales eléctricas de carbón, diesel, gas y petróleo, algunas de las cuales la administración anterior ya había programado para su retiro.