El gobierno de México reconoció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la crisis humanitaria por la que atraviesa el país en materia de garantías fundamentales, incluido el tema de las desapariciones, las cuales suman alrededor de 37 mil de acuerdo a cifras oficiales. Los representantes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador , dieron un cambio a la postura que anteriormente se manejaba por parte de la administración del ex presidente Peña Nieto, por lo que reconocieron la problemática y se comprometieron a resolverla. Bajo este panorama, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población de la Secretaría de Gobernación, aseguró que el nuevo gobierno de México estará abierto al escrutinio internacional y a fortalecer las relaciones con la CIDH. Durante una audiencia pública ante esta instancia internacional por el caso de las desapariciones forzadas que se dieron en Nuevo Laredo, Tamaulipas, entre febrero y mayo de este año y que se achacan a elementos de la Marina, Encinas manifestó que la forma de resolver este problema “no va a ser simulando o negando su existencia, sino proponiendo soluciones”. Por otro lado, el funcionario informó que se han descubierto más de 2 mil fosas clandestinas en los últimos 12 años, y en mil 100 de éstas no se han realizado los procesos de exhumación correspondientes para identificar a las víctimas debido a la falta de capacidad institucional, entre otros factores. Tras escuchar estas afirmaciones, los comisiones de la CIDH, encabezados por la presidenta de esta instancia, Margarette May Macaulay, reconocieron la posición de las nuevas autoridades mexicanas y se dijeron dispuestos a colaborar en todo lo que se les solicite.
Es una muestra de voluntad política y da esperanza a futuro (la nueva postura de México). Ojalá otros Estados copien este ejemplo”, señaló Macaulay.
Con información de El Universal JGH