Para reducir la cantidad de accidentes cerebrovasculares que ocurren en México es necesario recabar más información sobre la prevalencia de los factores de riesgo de este problema, mejorar los sistemas de prevención y atención, y hacer más eficaz el acceso a los servicios de salud para las personas en quienes ya se manifestó, señala la Comisión Lancet sobre el tema.
En su publicación de hoy, la Comisión de Neurología de la New World Stroke Organization y la revista The Lancet alerta sobre el hecho de que las muertes por accidentes cerebrovasculares (o infartos cerebrales) aumentarán globalmente, de los 6.6 millones que se tuvieron en 2020, a 9.7 millones que ocurrirán en 2050.
Las proyecciones de esta Comisión Lancet es que ese crecimiento hará aún más grande la brecha que existe con respecto a este problema de salud entre los países de ingresos bajos y medianos y los de ingresos altos, pues actualmente alrededor del 86% de las muertes por infarto cerebral se producen en los primeros, y en el pronóstico es que en 2050 será el 91%, mientras que el 9% ocurrirá en los países de ingresos altos.
TE PUEDE INTERESAR: La mariguana también tiene riesgos
Con base en los datos y el análisis cualitativo, la Comisión hace 12 recomendaciones sobre vigilancia, prevención, cuidados intensivos y rehabilitación del accidente cerebrovascular. Por ejemplo, sugiere establecer sistemas de vigilancia de bajo costo para tener datos epidemiológicos que guíen la prevención y el tratamiento.
Otra de sus propuestas fue la de aumentar la conciencia pública y la adopción de medidas para mejorar los estilos de vida saludables, desarrollar capacidades y dar capacitación al personal de salud, así como el suministro de equipos, tratamientos y medicamentos asequibles adecuados, y, por supuesto, la asignación adecuada de recursos a nivel nacional y regional.
En el caso de México, la Comisión Lancet señala que se requiere una encuesta más completa y reciente, pues la última que trata el tema es la ENSANUT 2016.
“Implementar directrices y protocolos para aumentar el acceso a tratamientos agudos y el número de centros de accidentes cerebrovasculares en el país”, y menciona la “necesidad de seguir avanzando en la implementación de estrategias para la prevención primaria y secundaria”.
9.7 millones de infartos cerebrales ocurrirán en el año 2050, según datos de la Comisión
SIGUE LEYENDO |
Descubren que tras un infarto, el corazón se repara a sí mismo
