México, EU y las FARC
Lo ocurrido con el exguerrillero de las FARC, Rodrigo Granda, que llegó a México y no fue detenido pese a la ficha roja de la Interpol, no ha quedado en el pasado. Lo sucedido, dicen los que saben, encendió nuevas alertas en Estados Unidos
Para quienes crean que ya quedó en el pasado lo ocurrido con el exguerrillero de las FARC, Rodrigo Granda —quien llegó a México y no fue detenido a pesar de la alerta roja de Interpol—, están equivocados y puede causar problemas.
Dicen los muy bien enterados que dentro del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ya tienen noticias de que las áreas de inteligencia de la administración del presidente Joe Biden se encendieron nuevas alertas, no sólo por la recomendación de que don Rodrigo regresara a Colombia para estar seguro, sino por las declaraciones posteriores de don Andrés, en cuanto a la protección a “perseguidos” y especialmente sobre la persona que se refería y a quien se acusa en Paraguay de participar en al menos un secuestro.
Resulta que no hay que dejar de observar lo que ocurre en América Latina, en donde la oficina Biden está llevando a cabo varias operaciones políticas y de inteligencia para frenar lo que ellos consideran focos populistas y la presencia de Rusia y China, y tal parece que la persecución hacia Granda era una de esas operaciones.
