México se encuentra entre los 20 países del mundo que presentan la peor combinación de corrupción y fragilidad de la seguridad, de acuerdo con una medición realizada por Transparencia Internacional.
La organización elaboró un indicador que combina la posición de cada país en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) con las amenazas a la seguridad, y determinó que México presenta similitudes con estados frágiles como Níger, Malí, Afganistán, Sudán y Somalia.
En el IPC 2022, México aparece en la posición 128 de 180 países analizados, con un puntaje de 31 unidades. En tanto, en el Índice de Estados Frágiles del Fondo para la Paz (IEF), el país tiene una calificación de 8.2 en amenazas a la seguridad, en una escala de 0 a 10, donde 0 es baja amenaza y 10 es alta.
Así, la situación en México es equiparable a las que se viven en Níger (32 en IPC y 8.9 en IEF), Malí (28 y 9.6), Camerún (26 y 8.3), Afganistán (24 y 10), Myanmar (23 y 8.9), República Democrática del Congo (20 y 8.6), Chad (19 y 8.9) y Corea del Norte (17 y 8.0), países caracterizados por vivir en gobiernos autoritarios o con rebeliones internas.
PUEDES LEER: México, en el top 7 de violencia política
El cruce de datos de Transparencia Internacional busca contrastar la presencia de corrupción y la presencia de amenazas a la seguridad de un Estado, como bombardeos, ataques y muertes relacionadas con batallas, movimientos rebeldes, motines o terrorismo.
“Los países con puntajes altos del IPC (menos corrupción) generalmente enfrentan menos amenazas violentas. Por el contrario, donde la corrupción es rampante, las amenazas de violencia y el potencial de conflicto son mucho mayores”, señala la organización en su reporte dado a conocer esta semana.
Según el índice, la fuerte asociación entre altos niveles de corrupción y una paz menos duradera no es sorprendente. “La República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Somalia, Sudán del Sur y Sudán son cinco de los diez países menos pacíficos y también se ubican en el quintil más bajo del IPC”, añade.
La corrupción, subraya Transparencia Internacional, es una amenaza fundamental para la paz y la seguridad. “Se ha demostrado una y otra vez que la corrupción no es sólo una consecuencia, sino también una causa del conflicto, alimentándolo de varias maneras. La corrupción genera nuevos agravios en la sociedad o impulsa los existentes, al socavar las instituciones de defensa y seguridad y al erosionar la legitimidad del Estado”.
SIGUE LEYENDO: