Las elecciones del 2018 en México, que representa la rotación de puestos de elección en la historia moderna del país, pueden ser un objetivo atractivo para Rusia si realmente quiere hacer daño a Estados Unidos y debilitar el orden mundial occidental. Shannon O’Neil, experta en América Latina del Consejo de Relaciones Exteriores de Nueva York, alertó al gobierno de México a que no permita que los comicios en que se elegirá no solo nuevo presidente, sino más de tres mil 400 puestos de elección popular entre senadores y diputados, 8 gobernadores y numerosas alcaldías, sean infiltrados por los servicios de espionaje al mando del presidente Valdimir Putin.
México necesita aprender de la experiencia de EU y salvaguardar su proceso electoral de manipulaciones externas”, señala.
Y advierte que la gran influencia que representan Facebook, Twitter y Google como fuentes de información para muchos mexicanos, hace más vulnerable al país a una interferencia como la ocurrida en EU en 2016. Además de que México no cuenta con una agencia especializada y el Instituto Nacional Electoral (INE) es inexperto en contrarrestar noticias falsas o revelaciones vergonzosas de hackeo, a lo que se suma el mal comportamiento de las autoridades federales ante el presunto hackeo a opositores políticos y defensores de derechos humanos y activistas con el software de seguridad israelí conocido como Pegasus por parte de la administración federal revelada en junio pasado por una investigación de The New York Times. Lo que se suma, añade, a la desconfianza creciente de la sociedad en el gobierno para salvaguardar las comunicaciones o las elecciones, dejando expuestos a partidos y campañas. En una columna de opinión para la agencia Bloomberg, la especialista en América Latina advierte que incluso una campaña de desinformación rusa fácilmente podría exagerar y amplificar resentimientos ante el discurso antimexicano de Doanld Trump. Y que ello beneficiaría a candidatos antiestadounidenses, como el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien lidera las preferencias en las encuestas hasta ahora. O’Neil refiere que si bien, en la coyuntura actual, hablar de alguna injerencia es sólo especulativo, recuerda que la inteligencia rusa tiene una larga historia en nuestro país. Que si bien de la Guerra Fría, cuando la embajada soviética en la Ciudad de México era una de las más grandes y se contaba con un centro de entrenamiento de la KGB y GRU (inteligencia militar) en la Condesa y cambió tras la caída del Muro de Berlín, la presencia de esta no se desvaneció. En los últimos años, detalla, a la red de espionaje se sumó a una maquinaria de propaganda en forma de servicios noticiosos oficiales, que incluye a medios como Sputnik y la agencia Russia Today o RT que ofrecen últimas noticias en español las 24 horas los 7 días de la semana, y han ganado más atracción que cualquier otro canal de medios extranjeros. Y explica que en México, uno de sus colaboradores más prominentes es John Ackerman, asesor de política exterior de López Obrador. Por último, destaca que si bien es justificado que los votantes mexicanos busquen candidatos que se enfrenten a la delincuencia y la corrupción, aumenten la transparencia y la rendición de cuentas e impulsen oportunidades económicas y defiendan su dignidad frente a las andanadas del gobierno de Trump, reitera que la elección de julio “debe ser la suya y no influenciada por agitadores extranjeros con metas muy distintas”. (FOTO: Cuartoscuro) EC
